Wanda Maximoff es una arquitecta heredera y CEO de Maximoff Corp, una mujer con un estatus muy alto, multimillonaria, sexy y con todo lo que alguien pudiera desear, una mujer bastante seria que le gusta controlar todos los aspectos de su vida pero...
-¿Sabes de cuando fue está fotografía?-. Le pregunté al mi novia mostrándole la pantalla de mi celular.
-¿Cuál? Uhm... Creo que fue en una de nuestras primeras citas, aunque no entiendo cómo es que te ves alta aquí si eres más pequeña que yo-. Contestó con tono burlón haciendo que la mirara mal.
-Que tu seas una gigante y yo no, no es mi culpa... Además ¿No has escuchado aquella frase que dice "chiquita pero peligrosa"? Bueno, eso me quede bien, me gusta tu mirada en esta foto, te ves muy orgullosa-. Dije señalando su rostro en la imagen.
Wanda se veía hermosa y sinceramente no recordaba aquella noche, he estado teniendo un poco de problemas al recordar pequeñas cosas, el doctor dijo que no debía preocuparme por olvidar cosas, que era normal y que mejoraría pronto, se que dijo otras cosas pero en este momento no recuerdo, de todas maneras en lo que estaba, Wanda se veía en la fotografía muy feliz, orgullosa tomando mi mano, debí usar botas altas o tacones como para verme más alta que ella y podía ver qué estaba muy feliz a su lado, Namor dice que somos una pareja de poder.
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Y ahora veo por qué... En este último mes que ha pasado, ha sido un poco lento para mí, dos de esas semanas me la pasé en el hospital hasta que me vieran mucho mejor de mi contusión ya que había presentado muchos dolores de cabeza, los cortes en mi rostro, cuerpo y de más están mucho mejor, el peroné de mi pierna izquierda está mucho mejor, bueno... Eso quiero aparentar por qué sigo tomando medicamentos para el dolor y lo más odioso es que Wanda sigue aferrandose a qué debo usar la maldita silla de ruedas.
Ya se que esta recuperación de mi pierna será tardada pero podría usar las malditas muletas que me compró pero no... Wanda quiere que haga el minimo esfuerzo, la amo pero siento extraño ya que yo al ser autosuficiente, ahora que no lo soy tanto... Es difícil para mí pero adoro que Wanda me cuide tanto, la amo demasiado, además que no me dejó volver con mi hermana y Kate, quería cuidarme y yo se lo agradecí. Hemos hablado de todas las cosas que nos han sucedido, estamos aprendiendo además de que hemos ido a dos de nuestras terapias para parejas y creo... Creo que estaremos bien.
-Contigo a mi lado siempre seré la mujer más orgullosa y feliz que existe a mi lado-. Dijo mi novia sacándome de mis pensamientos.
-Eres muy cursi, quién lo diría y... ¡Ay!-. Gruñi al último al moverme mal en la cama, lastimando mis costillas que aún no sanan del todo.
-¿Qué pasa? ¿Estás bien? ¿Qué te duele? ¿Necesitas algo?-. Preguntó bastante preocupada y con cara de susto pero yo reí colocando mi mano izquierda en su pecho.
-Estoy bien, cálmate, solo me moví mal... Estaré bien, tranquila... ¿No crees que es muy tarde como para seguir en cama? Tengo hambre y necesito salir de estás cuatro paredes y... Saber que paso con esa maldita perra-. Le dije frunciendo el ceño mientras Wanda me miraba fijamente, me removí un poco cuidando las vendas que rodeaban mi pecho y abdomen.
