Wanda Maximoff es una arquitecta heredera y CEO de Maximoff Corp, una mujer con un estatus muy alto, multimillonaria, sexy y con todo lo que alguien pudiera desear, una mujer bastante seria que le gusta controlar todos los aspectos de su vida pero...
-¿Sabías que Natka anda con cara de enamorada?-. Preguntó Yelena a una Kate que parecía bastante dormida.
-¿Quién está que? Amor... Espera, estoy agarrando mi señal-. Murmuró Kate tallando los ojos para luego dejarse caer a mi lado en el sofá.
-¡Mírala! Ni siquiera está contestando como siempre lo hace cuando digo que está enamorada ¿Quién eres tú y dónde está mi hermana?-. Preguntó Yelena tomando mi rostro entre sus manos y aplastando mis cachetes.
-Oye, déjame en paz-. Gruñi alejándome de sus manos para luego morderle un dedo, eso provocó su gritó.
-¿Te enamoraste de Wanda? Digo... Ella es única, no hay dos como ella pero como la conozco, cuídate mucho tu carazon pelirroja, se que pareces muy dura y todo pero aquí, hay un lindo corazoncito que siente muchas cosas y no me lo vas a negar, ahora... Quiero todo el chisme de lo que nos dijiste por videollamada, ya sabes... Viajar por Europa no es pan comido-. Murmuró Kate recargandose en mi hombro izquierdo para luego hacerme ojitos de perrito con sueño.
-De hecho te trajimos este hermoso cuadro de constelaciónes-. Habló mi hermana sacando un cuadro mediano y una sonrisa brotó en mi rostro.
-¿Saben? Me siento como en esos videos de tiktok, esos donde va un tercero con una pareja y son como los hijos de dicha pareja a la cuál le compran cosas ¡Me encanta!-. Grité mirando el hermoso cuadro, ellas siempre piensan en mi cuando se van a cualquier país.
-Si, eres como nuestra hija y eso que eres mayor que nosotras, amor, por cierto... Tengo que ir a mi empresa, odio el papeleo y mi madre lo quiere para hoy-. Dijo Kate haciendo pucheros como niña.
-Te acompañaré solo hasta que Natasha nos diga cómo es eso de que se ha besuqueado con Wanda Maximoff por casi tres semanas-. Advirtió mi hermana señalándome con el dedo y yo le saque la lengua.
-Bueno, les diré ya que parece gustarles más el chisme de mi estado de relación con mi supuesta prometida, oh por cierto... Mamá y papá hablaron diciendo que vayamos a visitarlos o ellos vienen, nosotras debemos decidir y aquí entre nosotras, no les he dicho que "estoy comprometida"-. Dije con tono burlón mientras tomaba asiento en una silla de la mesa del piso de ellas.
-¡¿No les has dicho?! No espera, no les digas que es de mentira-. Dijo Yelena señalándome y yo alcé una ceja en su dirección con una sonrisa divertida.
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-¿Por qué no? Oh... No, esperen, tengo que ir al baño-. Gruño Kate para luego levantarse y salir corriendo, tropezando con un cojín provocando mi burla hacia ella.
Yo seguí platicando con mi hermana hasta que Kate volvió, tenía que admitir que estaba muy acostumbrada a vivir con ellas, claro que cada quién tiene su espacio y en realidad, si lo pienso bien, ellas parecen las mayores al lado de mi, tengo más dinero de lo que pensé alguna vez pero yo estoy ahorrando para comprar una casa, me gustan los departamentos pero siempre deseé una casa construida a mi gusto, así que aquí estoy ahorrando todo el dinero que Wanda me da por el acuerdo.
