EPÍLOGO

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 Estaba con mi bebé en brazos, pasaron dls semanas desde que nació mi rey

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Estaba con mi bebé en brazos, pasaron dls semanas desde que nació mi rey. Dos semanas desde que Lucas Fernández había nacido. Ahora nos encontrábamos todos sentados en el patio de casa, Juli hace dls días llegó con Sofi para conocer a su sobrino, estaba chochos.
Los chicos hacían el asado y con Sofi estábamos sentadas en los sillones, Olí estaba upa mío mientras admiraba a su hermanito, era la imagen más hermosa que vi jamás. A pesar de que Olivia no es mi hija, yo así la considero, se gano corazón y ahora era la hermana mayor de mi bebé.

-Viste tu hermanito mi amor?- la miré con una sonrisa.

.-Bebé.- dijo ella mientras le agarraba una de sus manitos.

-Si, bebé, tuyo y mío.

Le dejé a Sofi que cuide a Lucas, mientras yo llevaba a Olí para que se lave las manitos así podíamos comer.

-Bueno sentate ahí, no puedo hacer tanta fuerza todavía.

Ella me hacía caso, era un niña muy obediente.

-NOOO, Oli porque hiciste eso, me mojaste toda la remera.

Acaso es esto un deja vu?
Ambas nos reímos y antes de bajar a comer me fui a cambiar la remera.

-Ahora si, vamos.

Ella agarró mi mano y bajamos a comer.

Ya estaban todos sentados esperándonos.

.-Amor dámela a Olí que la siento acá en su sillita.

Le di a Olí y este la senti en su sillita.

...

Después de comer los chicos se metieron a la pileta, menos yo. Aproveche para ir a cambiar el pañal de mi bebé.

-Yo no lo puedo creer, tan pequeñito que sos mi amor, que soy tu mamá. Te prometo que voy a tratar de ser la mejor mamá para vos, y para que te sientas orgulloso de mi, mami te ama.

Lo miré ahí acostado, se estaba poniendo súper parecido a Enzo, era una cosa tan chiquita que no podía creerlo a veces, llego a mi vida para hacerla mejor, estoy completamente enamorada de mi hijo.

Bajé y todos habían salido de la pileta, ahora Sofi preparaba unos teres mientras yo me sentaba, no me dejaban hacer nada.

-Sos mala, mi visita sos vos, yo te tengo que atender.

.-Vos hace poquito tuviste a esa belleza.- señaló a Lucas.- no podes hacer tanto esfuerzo todavía, además no me molesta a mi.

-Bueno, está bien, si vos decís.

.-No sabes, la otra vez a quien me crucé.

Imposible - Enzo Fernández Donde viven las historias. Descúbrelo ahora