Chica De Cuatros Alfa

Cap 21

Luna

Aun no dejaba de ver la pintura, no podía creer que Trevol la haya comprado solo porque yo la estaba admirando, y fue la pintura que más me impresiono. A él no le gusta el arte, pero compro una pintura de su amigo que además fue mi favorita en toda la exposición.

Tocan la puerta y entra Olivia con una bandeja —Les traje café—

—Genial, necesitaba uno— Steven sonríe.

Olivia va primero hacia Trevol, noto como sus movimientos son sensuales mientras camina hacia él, también en su rostro tiene una sonrisa boba y ojos brillantes.

Esta mujer que está enamorada de Trevol, como lo había dicho.

—Aquí tiene— Dice encantadoramente mientras deja con cuidado la taza de café en la mesa, le da una gran sonrisa y lo mira con intensidad.

Trevol, no le responde, solo la ignora y toma su taza.

Después va hacia Steven, esta vez no se le nota la caminata sensual, ni voz encantadora, solo una muy amable.

Sonrió de lado al descubrirla —Maldita— Susurro.

—Aquí tienes— Deja la taza de una forma brusca y poco amable —Bueno, me retirare— Empieza a caminar hacia la puerta.

—Disculpa— La llamo mientras con cuidado volteo mi cuerpo para mirarla.

De esta no te salvas.

¿Quieres tener una mala actitud? Pues yo lo soy el doble. Hare que te mueras de la vergüenza.

—¿Si?— Mira a Trevol un segundo y después a mí —¿Si señorita?— Saca una falsa sonrisa.

—No me gusta el café solo— Hago puchero mientras hablo con toda la ternura que mi cuerpo pueda tener.

—Oh ¿En serio? No sabía nada de eso, discúlpanos—

—Tranquilo Steven. No muchas personas lo saben— Le sonrió a Steven y vuelvo a mirar a Olivia —¿Puedo pedir un capuchino?—

—Lo siento, señorita, pero— Es interrumpida.

—Traérselo— Trevol ordena con voz realmente fría y fuerte.

Miro a Olivia de una forma burlona —Disculpa la molestia— Sonrió de lado y vuelvo a mi postura.

Escucho como los pasos se oyen fuerte y el sonido de la puerta.

Miro disimuladamente a Trevol y veo una sonrisa de lado, parece que le gusto lo que hice.

Minutos después otra vez se oyen toques en la puerta, pero eran los demás directores.

Pasa algunos minutos, Olivia no ha llegado con mi pedido por lo que me parece muy bien, ya que puedo hacer que Trevol la vuelva a reprender.

Suspiro.

Robert se altera —¿Sucede algo, señorita Luna? ¿Algún proceso que no te pareció bien? —Todos me miraron muy desesperados y angustiado por mi suspiro.

—No es eso, sino que...— Los miro con carita triste —Hace ya un rato, había pedido un capuchino, pero parece que la señorita Olivia se le olvido—

—Oh no— Dice Luis —De seguro paso algo en la sala de descansos—

—Margaret— Trevol la llama algo fuerte.

Entra con cuidado —Dígame, Señor—

—¿Has visto a Olivia?—

—Hace un momento en la sala de descanso, estaba muy entretenida en su celular—

—¿Tienes idea si en la sala faltan algunos ingredientes para hacer un capuchino?—

Levanta una ceja confundida ­—¿Faltar? Claro que no, siempre hay de todo—

Vuelven a tocar y entra Olivia —Disculpe la demora— Camina hacia mí y deja la taza.

Vuelvo a suspirar haciendo que todos vuelvan a verme —Como lo siento, pero ya mi hora de tomar cafeína paso, ya no necesito tomar esto—

—Pero que...—

—¿Se puede saber por qué tardaste tanto en regresa con un simple capuchino?— Trevol tiene los brazos cruzados y una expresión que claramente da miedo —Nuestra sala de descanso no está lejos de mi oficina—

—Lo siento es que... —

—Nada de excusas Olivia, debes de hacer tu trabajo y se te dio una orden de mi parte— Niega con la cabeza —Luna es una invitada muy importarte para nosotros y tu actitud no le está dando una buena impresión—

Todos están muy callados, se nota quien mandaba.

—Señor Trevol, no ha sido para tanto, la señorita Olivia debió de estar muy ocupada en su celular como para desobedecer — Miro la taza —Igual, este café no se ve muy agradable que digamos y no creo que sea la gran cosa para hacerme esperar, y para que usted se moleste—

Escucho a Olivia reír, pero rápidamente se controla.

—Que esto no vuelva a suceder, recoge todo y retiraré— Trevol se ve realmente molesto.

Le doy una última mirada a Olivia —Y que no se te olvide— Se lo digo bajo cuando ella se acercó a agarrar las tazas.

Olivia me da una mirada asesina y yo le dio una sonrisa de lado.

—Margaret— Esta mira a Steven —¿Le puedes traer a Luna un jugo de manzanas?— Dice para aliviar la atención.

—Enseguida— Sonríe y sale rápidamente.

—Discúlpanos por esto, Olivia suele ser muy amable y concentrada en su trabajo— Michael parece muy apenado por lo que sucedió.

—Sí, no sé qué le pasó— Robert dice muy apenado.

—Tal vez... Tal vez no le agrado— Hago un mini puchero y veo mis manos de forma muy tierna.

Puedo ser una gran actriz.

—¿Bromeas?— Habla Luis —Eres una chica muy encantadora y educada—

—Es cierto, no creo que alguien pueda no agradarles— Le sigue Michael.

Sonrió —Gracias, son muy lindos conmigo—

—Sigamos— Ordena Trevol.

Al terminar la reunión, me quedo en la oficina de Trevol con la excusa de todo empresario aficionado.

"Hablare del proyecto con la señorita Luna para que sepa todos los detalles"

Y así todos se marcharon.

Termino mi jugo —Estaba delicioso—

—Eres una niña muy mala ¿No es así?— Esta sentado en su muy grande silla.

—Ella empezó a tratarme mal— Voy con él y me siento en sus piernas —Y odio a las personas que me tratan mal sin ninguna razón, así que solo me gusta molestarlas—

—Lo hiciste muy bien, Olivia es muy fastidiosa y eso que hizo no se me hizo profesional, estamos en hora de trabajo y no se permite utilizar el celular cuando se está trabajando—

—Y está loca por ti— Beso su cuello —Note como te mira—

—No me interesa— Comienza a acariciar mi cintura —Por cierto, te vez muy hermosa—

Sonrió feliz —Liam me ayudo. No sabía que ponerme y quería su ayuda, pero Eric y Cristián no son de mucha ayuda—

—Ellos son más rebeldes, le da igual cómo te vistas, para ellos siempre le gustara lo que tengas puesto y cuando no tengas nada—

—Lo sé, pero aun así tengo que verme bien y ahora más al descubrir que tengo una muy molesta admiradora de mi Trevol— Lo miro, estoy celosa, aunque no lo note —Porque Trevol es mío, solo mío—

Ríe un poco y me deja un beso en los labios —Solo tuyo, tu misma lo has dicho—

Solo míos, justo como dije.