Capitulo 15 Volumen 7

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Layali se lamió los dedos para limpiarse el jugo de pescado, el sabor suculento y sabroso de la carne ahumada enloqueció su lengua de placer, pero el ojo que le quedaba nunca se apartó del humano de cabello azul que la ignoró mientras colocaba su petate. Estaba sin camisa, y eso revelaba que al menos era lo que parecía. Tenía el cuerpo de un guerrero, los músculos corrían por todas sus extremidades y su torso. A unos metros de distancia, su camisa yacía secándose al sol.

"No tengo uno para ti". Dijo mientras se quitaba las botas y las colocaba a la cabeza de su saco de dormir barato.

"¿Entonces puedo compartir contigo?" ella supuso. Es el mismo. Ella tuvo la idea, pero luego él negó con la cabeza.

"Diablos no. Eso sería incómodo. Señaló donde su camisa yacía secándose en la hierba. "Debería estar seco desde que lo empapaste. Puedes usar eso.

"Vaya." Ella dijo y luego preguntó: "El sol todavía está alto, ¿por qué estás durmiendo ahora?"

"Corro por la noche cuando es cómodo y descanso por la tarde. Además, es más seguro durante el día que por la noche". Brain respondió y se acostó, apoyando la parte posterior de su cabeza en la punta de sus botas como una especie de almohada, rápidamente se durmió con su brazo tendido alrededor de la vaina de su espada.

Sin nada más que hacer, Layali apagó los restos de la fogata, guardó el equipo restante en su bolsa y luego se acercó a su camisa. La capa de gran tamaño de él era una manta lo suficientemente buena, y sin nada más, ella se acostó sobre la tela después de tocarla brevemente. 'Huele a humano...' pensó con repugnancia, aunque sin darse cuenta se lavó y secó, todavía tenía su olor, pero al menos golpeaba el suelo desnudo, así que se acostó y se durmió.

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Zesshi estaba muy lejos de donde dejó a Raymond cuando golpeó la primera divergencia. Fue entonces cuando se dio cuenta de que tenía un problema. '¡Mierda! ¡No sé cómo rastrear nada! ¡Otras personas siempre hacen eso por mí! Y no sé a dónde va nada... ¿quién sabe a dónde van todos estos caminos...?' Se rascó la cabeza, sus dedos recorrieron su cabello blanco y negro mientras pensaba en ello. Un camino iba a la derecha, otro a la izquierda y el otro iba hacia el recodo de un río en la distancia. 'Hacia dónde está el norte... Sé que el chico de cabello azul dijo que iría al torneo... y Raymond dijo que pasaríamos por Carne y Nazarick... pero hacia dónde... ugh... buen trabajo, Zesshi. ¡Buen trabajo... estás en un camino recto, no lo has dejado y, sin embargo, 'de alguna manera' te las has arreglado para perderte!'

'Está bien, detente y piensa... al menos no hay nada en el mundo... que sepas, que sea una amenaza para ti. Y no está huyendo de ti, ni siquiera tiene mucha prisa. Así que simplemente corre por cada camino y mira si pasó. No hay tantos humanos de cabello azul con katanas corriendo... espera... ¿los hay?' Se preguntó y se dio cuenta de que no tenía ni idea. 'Ugh, tienes 'tienes' que salir más.' Se dijo a sí misma, se encogió de hombros, giró hacia el camino a su derecha y echó a correr de nuevo.

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Más de una vez, Cerebrate miró hacia el río con algo de pesar por su juguete perdido. 'Habría tenido que deshacerme de ella pronto de todos modos, aún así hubiera sido bueno obtener al menos unos días más de uso de ella antes de cruzar la frontera... en retrospectiva, tomar la ruta larga habría sido una molestia. ' Sabía que, en algún nivel, solo se estaba convenciendo a sí mismo de descartar el probable ahogamiento, pero la pérdida seguía siendo una molestia.

La primera distracción real que tuvo de su molestia fue un letrero escrito en dos idiomas. Curiosamente, en lugar de madera, el letrero era una gran losa de piedra sujeta a su vez a un pilar de la mitad de la altura y aproximadamente el ancho de él. La losa era un simple rectángulo, y aunque no podía leer la mitad superior, podía leer la parte inferior y concluyó que eran escrituras dobles de la misma cosa.

Overlord: El que se quedó PRT. 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora