Overlord: El que se quedó PRT. 2

Capitulo 121 Volumen 7

Cuando Cerebrate murió, la reina Draudillon sintió que se le quitaba un peso de los hombros que había olvidado que alguna vez estuvo allí. "Eso es un profundo alivio, pero ¿cómo pudo perder tan fácilmente? Cerebrate era un poderoso caballero de rango adamantita. Es difícil imaginar que podría ser destrozado como un novicio del pueblo".

"Esposo, ¿estás detrás de esto?" preguntó Calca, no con recelo, sino con admiración en la forma en que lo miraba.

"Tiene a todo el mundo en vilo". Albedo dijo con orgullo y tomó su mano derecha mientras Calca agarraba su izquierda. "Sí, según el plan de nuestro señor, ese hombre es uno de los nuestros. O al menos lo es ahora. ¿Sabes de él? Albedo preguntó a las dos reinas.

Ella no esperó mucho por una respuesta. "Brain Unglaus es un espadachín errante, viaja de un lugar a otro en busca de formas de refinar su técnica, vende sus servicios para sobrevivir o los intercambia a cambio de nuevas técnicas. Visitó mi país varias veces, como van los guerreros, es impresionante, pero hasta eso", dijo Calca y señaló hacia la ruina de la carne que se recogía en un trineo de cadáveres, "no sabía cuánto".

El rostro de Draudillon se oscureció, su mandíbula apretada mientras respondía: "En mi país, trabajó con nuestros equipos de élite para expulsar a los hombres bestia, se fue después de llegar a las manos con el difunto Cerebrate. Evidentemente", se aclaró la garganta y se movió sobre sus pies, "él entró en Cerebrate... usando al hijo de uno de los refugiados, pelearon, y cuando no castigué a Cerebrate porque lo necesitaba para luchar contra los hombres bestia, él se fue."

Dejó que sus ojos se detuvieran en la carne ensangrentada de Cerebrate que estaba siendo transportada, dejando nada más que una mancha roja en la arena como su memorial, evitó mirar a sus compañeros monarcas y agregó: "Supongo que nunca olvidó su rencor". . Brain Unglaus no era un buen hombre como lo recuerdo. Era un ladrón, un asesino en algún momento, incluso sospechamos que tenía un pequeño grupo de bandidos asaltando algunos de nuestros suministros en un momento... pero nunca pudimos probarlo. Simplemente se detuvo cuando lo contrataron. Pero supongo que incluso él tenía los estándares suficientes para ser rechazado por Cerebrate".

"Ya veo." Ainz dijo: "Tiempos desesperados, medidas desesperadas". Mantuvo su respuesta breve, no era exactamente aprobación, pero Draudillon asintió como si lo fuera.

"Al menos está terminado". Draudillon dijo y respiró aliviado, recuperó su asiento y esperó a que comenzara el siguiente partido.

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"Juro por mi sangre, mi alma, mi espada, que daré verdadera fe y lealtad al Padre Todopoderoso de Nazarick y sus herederos, hasta que no quede nada de mí para dar, o hasta que sea liberado de mi voto por la autoridad de su linaje." Brain hizo ese juramento sin vacilar apenas unas horas antes, y desde entonces la había seguido a través de un vórtice en el aire, y luego obedeció todos los dictados de Aureole Omega sin dudarlo.

Dando el golpe final a monstruo imposible tras monstruo imposible, luego parándose en un círculo que hizo que su mundo entero se volviera blanco, cegándolo por completo durante varios segundos antes de que pudiera volver a ver... pero después de cada sesión sintió que su cuerpo crecía a pasos agigantados más allá de su estado anterior.

"¿Cómo es esto posible?" Preguntó después de clavar su espada en el cuerpo moribundo de un elemental de fuego.

"Este es Nazarick". Aureole Omega dijo mientras lo conducía por el pasillo de nuevo para otra sesión de 'el blanco'.

"Eso realmente no lo explica". Dijo cuando cayó a su lado.

"Lo hace. Simplemente no lo sabes todavía. Pero un día lo entenderás. La Reina Santa entiende, la Reina Dragón entiende, la Reina Dorada, la Reina Helada, la Reina Lobo, y por supuesto, esas otras que hemos elegido elevar por una u otra razón, todas llegan a entender. 'Esto es Nazarick' explica todos los misterios que puedas imaginar aquí". Aureole le dio unas palmaditas en la espalda baja, "Esta será su última sesión, cuando todo termine, podrán conocer a su benefactor en persona, todos ustedes. También conocerás a tus nuevos compañeros".

Se rió un poco cuando Brain preguntó: "¿Los otros guerreros elevados?"

"Y la gente dice que soy ingenuo". Aureole respondió, luego negó con la cabeza para negarse a responder a su pregunta cuando él la miró en silencio, eligiendo en cambio caminar en silencio.

La última sesión de The White vino y se fue, y antes de que pudiera preguntar nada más, apareció el vórtice vertiginoso y ella lo señaló. "Estoy seguro de que están esperando, date prisa". Ella bromeó y le dio lo que ella pensó que era un suave empujón, pero lo hizo tropezar hasta el otro lado. (NT: Aquí me quede perdido no se a quien se refería, la traducción sería el blanco... pero a quien se referirá)

Miró a su alrededor y se encontró en la habitación que compartía con Zesshi y Layali.

Antes de que pudiera preguntarse dónde estaban, la puerta se abrió y Layali se apresuró a saltar a sus brazos que esperaban. "¡Papá!" Ella lloró con lágrimas de felicidad. "¡Gracias! ¡Sabía que podrías hacerlo!" Ella chilló y envolvió sus brazos alrededor de su cuello y lo besó en la mejilla.

"No volviste después de la pelea". Zesshi dijo, y luego agregó: "Tuviste un pequeño hormigueo, ¿verdad?"

Inclinó la cabeza hacia su amante, "Lo hice, y me alegro de haberlo hecho. Pero no nos preocupemos por nada de eso ahora, no tendremos que luchar durante unos días, debemos disfrutar. Esta es la primera vez que vienen a Arwintar, déjenme llevarlos a algunos de mis lugares favoritos".

Podría haber sido una distracción tan descarada que incluso Zesshi podía verla, pero con Layali parpadeando con sus grandes ojos azules y poniendo su rostro enfurruñado en los brazos de Brain, y Brain evidentemente no dispuesto a decir más, cedió. "Bien, lo juro, ¿hay algún lugar en el que no hayas estado?"

No pudo evitar la mirada de envidia de su rostro cuando él dijo: "Lo más lejos que he ido fue la frontera de Devorian. Puede que el Reino de los Minotauros no vea con tanto cariño a los humanos, pero les gusta el dinero tanto como a cualquier otra persona". Cuando vio su envidia, agregó: "No te preocupes, habrá mucho tiempo para que veas el mundo, terminaremos aquí y todo cambiará para mejor, te lo prometo".

Zesshi no sabía si podría haber discutido, pero cuando él fue hacia la puerta y tomó la manija, ella supo que ni siquiera quería intentarlo, así que alcanzó la manija antes que él y abrió la puerta para todos.

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