Overlord: El que se quedó PRT. 2

Capitulo 100 Volumen 7

"¿Cuánto tiempo crees que tomará para que las copias lleguen a toda la Teocracia?" Nua preguntó después de que el mensajero se fuera con el paquete de papeles.

Estaban solos en la posada, a solo uno o dos días de Arwintar después de tomar relevos de caballos para recuperar el tiempo perdido, y como con los otros lugares de residencia, esta era la mejor habitación disponible, completa con un espacio de trabajo e incluso un pequeño stock de botellas de vino.

Nua estaba sentada a la mesa, sus orejas se movían incómodamente, sus dedos jugueteaban con la suave madera barnizada mientras Raymond se ocupaba del mensajero y lo despedía.

"No sé. Si usan magia para hacer copias y se van al mismo tiempo... ¿unos meses? Tal vez menos. Pero —se enderezó con los brazos a los costados e inclinó profundamente la cintura para mirar directamente al suelo—, gracias por permitirme usar su historia. Eso no puede haber sido fácil".

Nua desvió la mirada cuando él se inclinó hacia ella, la cama yacía en el centro de la habitación, grande y de aspecto cómodo, la suya estaba en la habitación contigua a la de él, desvió la mirada para mirar la pared entre su habitación y la de él. "No lo fue... pero si estás dispuesto a arriesgarte a ti mismo, a tu reputación, tal vez a tu vida, yo también lo estoy. Es difícil creer que cualquier humano haría eso por nosotros... incluso los buenos... podrían ayudar a uno de mis gente, sino atreverse a desafiar la totalidad de la Doctrina de la Teocracia? Ella finalmente lo miró y tuvo que reír, "Debes estar loco".

Dejó de reír cuando él hizo una mueca por el ruido y dio un paso atrás, su mirada herida era casi infantil, pero no tenía dudas de que era genuina. "Necesitamos ese tipo de locura, tal vez si tuviéramos más, las cosas se irían a la mierda con menos frecuencia. ¿Y ahora qué? Cuando lleguemos a Arwintar, ¿buscas a Zesshi?

"No sé... ¿cómo hago las paces con ella... cómo hago esto bien? ¿Cómo hago algo bien?" preguntó Raimundo.

Nua hurgó en la mesa un poco más, se le quedaron pegados pedazos del barniz espeso debajo de la uña y apartó la mano para quitar el material arrugado. "¿Dices eso como si yo lo supiera? Esto ya es bastante estresante. Cuando mi historia haga las rondas sobre la Teocracia, seré criticado por merecer todo lo que obtuve por ser un elfo pecador que no conocía su lugar, o un elfo cachondo que quería lo que tengo, o una serpiente de un oportunista. para aumentar mi propio estatus jugando a la pobre víctima patética. Voy a ser la mujer más odiada de la Teocracia, y no tengo ninguna duda de que tendré más blancos sobre mí que un campo de tiro con arco".

"Sin embargo, nada de eso es cierto sobre ti... lo sabes, lo sé...", dijo Raymond y se acercó a ella, le tendió la mano para permitirle que la tomara, pero ella no lo hizo, y la dejó caer lentamente. tumbarse torpemente a su lado.

"¿De verdad crees que esto será efectivo? Tal vez no debería haber dicho nada, tal vez podrías haber usado algunos argumentos o... Ella suspiró y volvió a tocar la mesa con el dedo.

"Una historia convence a más personas que cualquier argumento... es cierto que mucha gente dirá cosas terribles... y hay algo de riesgo, pero hay suficientes ejemplos a su alrededor... al menos en las ciudades, la gente comenzará a hablar. Las obras clandestinas lo difundirán, y tal vez, solo tal vez... podamos empezar a sacudir las cosas". Raymond dijo con el esperanzado rastro de una sonrisa en su rostro.

"Para que quede claro... no estás haciendo esto solo por Zesshi, ¿verdad?" Nua preguntó: "No digo que crea que lo eres, pero no puedes culparme por preguntar".

Raymond se sentó en la mesa frente a ella, la miró a los ojos y dijo: "No. No te mentiré, no te diré que esto no es parte de mi forma de pensar. Ella es preciosa para mí, y pasé por alto su lado élfico, en parte porque ella quería que lo hiciera, y en parte porque yo quería. Pero esto es más que ella, mucho más".