Capitulo 39 Volumen 6

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El rostro juvenil de Shaba era una máscara de rasguños, su cuerpo estaba cubierto de suciedad, sus pantalones estaban destrozados y la mayor parte de su armadura había desaparecido, con la excepción de su peto y guantes. Al menos sus muñecas estaban sueltas. '¿Alguien más lo hizo?' Se preguntó mientras salía tambaleándose del bosque y miraba detrás de él.

Por lo que él sabía, todos liberaron sus manos, pero la mayoría, 'Creo que fueron capturados de nuevo, o asesinados, pero no nos persiguieron hasta el bosque donde solía vagabundear la Cazadora... tampoco es de extrañar...' El rugido ocasional o gruñido, un grito en la noche, y una voz humana que se silenció rápidamente... 'Ahí dentro, somos la presa... Yo podría ser el único sobreviviente...' Tragó saliva y se tambaleó hacia adelante, encorvando su cuerpo un poco hacia adelante, usando el impulso a 'caer' para ayudar a llevarlo adelante. Sus brazos se balanceaban sin fuerzas y su coraza se convirtió en una carga cuando comenzó el calor del día. 'Si dejo de moverme, voy a morir... Sé que no me levantaré de nuevo'. Shaba se dijo a sí mismo, y usando sus dedos torpes y casi muertos, movió las correas de cuero que sujetaban la parte delantera y trasera juntas, y la armadura se desmoronó, la parte delantera y trasera aterrizaron en el suelo con un ruido sordo silencioso.

Cuánto tiempo estuvo moviéndose, qué día era, qué hora, nada de eso significaba nada para Shaba, solo luchó en la única dirección que conocía, hasta que por fin estuvo a la vista de su objetivo. 'Kalinsha... ¡Yo lo logré!' Se dio cuenta, sus ojos se llenaron de lágrimas y se las secó para que su vista de la ciudad fuera clara y esa claridad le diera la voluntad de seguir un poco más.

Escuchó el ruido de los guardias distantes después de lo que pareció otra hora, pero que en realidad era más probable que fueran minutos. La puerta se abrió, los caballos comenzaron a cargar, la caballería blindada ligera, las piernas de Shaba parecían saber la verdad, 'Lo logré... Voy a vivir...' Comenzó a reír mientras caía al suelo y luego a su barriga, sus brazos no lograron evitarlo, y siguió riéndose cuando el sabor a tierra golpeó su lengua, no le importó. Era la suciedad de Kalinsha, que significaba: 'Estoy a salvo...'

Gruñó un poco cuando dos soldados se apearon de sus caballos y juntos lo colgaron sobre la parte delantera de uno de ellos antes de volver a montar y cabalgar hacia la ciudad.

Sin embargo, su propósito no pasó desapercibido para él. "Escarcha hacia Hoburns... Escarcha... Hoburns... detenla..." Y luego cayó en la inconsciencia, tragado por la oscuridad que anhelaba, en la seguridad.

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"Vijar dice que la misión fue un éxito, así que ahora... tenemos trabajo que hacer". Neia dijo con una sonrisa astuta en su rostro depredador. Se inclinó sobre el mapa y presionó su dedo en una posición. "Kalinsha está aquí, si tomamos eso, todo el Reino Santo está abierto para nosotros, si capturamos a Remedios o la matamos, privaremos al Reino Santo de un tercio de su poder real en relación con nosotros. Todavía tienen magos y paladines de cierta nota, pero tenemos campeones que pueden igualarlos".

"¿Y el Reino de Nazarick?" Surgió una voz cautelosa.

"Cuestionable." señaló Neia. "Escuché historias fantásticas, pero hasta ahora no ha traído soldados, solo armas y armaduras, hasta donde sabemos, si se enfrenta, será en persona, pero parece contento de permanecer en Hoburns para proteger. la reina."

"Entonces, ¿por qué", preguntó Xee, "remedios vendría tras nosotros?"

"Debido a que Remedios ama a la Reina por encima de todos los demás, ni siquiera confiaría en su propia hermana para proteger a Calca. Eso significa que debe perseguirnos, ya la habríamos tenido, pero es más tonta de lo que creía. Neia tomó una copa de vino y tomó un trago largo y constante.

Overlord: El que se quedó PRT. 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora