Casada con la Jefa de la mafia.

cap 50

Narra Camila.

Las noches y los días pasaban cada vez más rápido, su ausencia era dolorosa es como si ella ya no estuviera aquí en este mundo no puedo confirmar que sea verdad pero en este mundo todo puede pasar, la mafia es más haya de lo que dicen en televisión es cruel y despiadada no tienen compasión sea quien sea y los torturan de las peores formas posibles.

Drogas, armas, lujos, dinero, fiestas y la muerte.

Todo resumido en solo 6 palabras, estar a cargo del negocio no es nada fácil pero al convertirme su esposa es mi deber seguir el negocio si ella no está, ser la esposa de la jefa es más haya de morirse por un par de zapatillas o bolsos lujosos la realidad es que tienes que memorizar cada uno de sus movimientos y palabras para saber atacar a tus enemigos al ser su esposa también son mis enemigos.

Matas o te matan...

Es la realidad la confianza en este mundo no existe, incluso los más cercanos te hacen daño y hacen lo posible por verte arruinado para siempre pero yo Camila Jauregui no me dejaré vencer por nadie.

No tendré compasión...

Y el que nos traicionó pagará de la peor forma posible, por qué está soy yo la esposa de la jefa de la mafia.

Una mujer en un proceso de poder....

Recuerdo cuando trabajaba en ese pequeño café que con esfuerzo construimos de ladrillo a ladrillo y hoy soy dueña de grandes hoteles de lujo y mansiones, mi padre y mi hermana tienen una vida mejor y le agradezco a Lauren por su ayuda.

Está soy yo Camila la esposa de la jefa y pase lo que pase no te dejare mi amor es una promesa.

-Que venga esa maldita-Dije con una sonrisa malvada.

-Ella quiere hablar de negocios con usted...

-Eso lo sé Marino, por eso tengo un plan perfecto-Dije mirando a la ventana, era un día
gris y nublado.

Marino se retira y segundos después entra Verónica la prima de Lauren, con una sonrisa de triunfo en su rostro.

-Hola Camila o debería decir prima-Dice tomando mi mano y besándola.

-Hola Vero un gusto tenerte aquí -Dije sarcástica.

-Necesitamos hablar de negocios-Dice sonriendo

-Va hablemos.

-Por lo que veo todo ha ido muy bien en tus negocios estoy sorprendida pero no será por mucho tiempo.

Me rei fuertemente en su cara, para un segundo y rei de nuevo por su comentario.

-Sabes perfectamente que eso no pasará Verónica- Dije -Te deje pasar para que hablemos de negocios si no puedes retirarte tengo cosas importantes que hacer-Dije fríamente.

-Creo saber en dónde está Lauren -Dice mirándome fijamente.

-¿Enserio?

-Un contacto me dijo que podría estar en un lugar cerca de una isla-Dice.

-Aja ¿y?

-Ese contacto está dispuesto a decirme en dónde se encuentra si hacemos negocios con el podemos transportar muchos kilos de cocaína a Rusia ganaremos mucho dinero y
tendremos a Lauren de regreso.

Ummm esto huele a una trampa, idiota.

-Y cómo estoy tan segura que cumplirás tu palabra-Dije.

-Muy fácil viajaras con ellos y así comprobarás que es verdad-Dice.

En verdad esto es una trampa...

-Esta bien acepto pero con una condición, tu también viajaras.

-¡Que! Pero tú debes hacerlo eres quien lo va a comprobar.

-Viajaremos tu y yo solas y claro el piloto nadie más-Dije sonriendo malvadamente.

-Amm está bien-Dice nerviosa.

-Si no hay más que decir puedes retirarte.

Ella asiente con la cabeza y se retira, llame a Marino y a Tony nuestro piloto.

-¿Que pasa?-Pregunta Tony.

-Veronica tiene una trampa, necesito una mujer de carnada-Dije.

-Hay una mujer en el lugar donde están los enemigos de Lauren ella hizo cosas muy crueles- Dice Marino.

-Bien la quiero a ella, pero no le dirán absolutamente nada de este plan yo me encargaré- Dije.

Respiré profundamente y deje salir el oxigeno que contenía en mis fosas nasales.

-Tony ¿hay algún avión con piloto automático?

-Si tenemos 5.

-Necesitare uno, está noche vamos a volar-Dije sonriendo.

Narra Lauren.

Cada vez más pierdo las esperanzas de que me estén buscando los dias y las noches pasan rápido y la vida dentro de esta cárcel cada vez se pone más tensa.

Era la hora de comer pero Osvaldo y yo nos desviamos para el patio, estaba el hermano de Leonardo junto a sus amigos todos me observaban y reían, una mujer que limpiaba el patio paso por su lado y el diablo la tomo con brusquedad del brazo a lo lejos podia escuchar lo que decían.

-¡Déjame ir diablo ya no quiero me hagan daño!-Dice la mujer llorando.

-¿Escucharon eso?-Dice el diablo sarcásticamente.

-No para nada-Dice otro.

-Por favor te lo ruego ya no más ya no quiero-Dice llorando.

-Lo siento bonita, pero tú debes complacernos.

-Debo irme deje a nuestro hijo al cuidado de una señora y me necesita, dejame ir-Dice llorando.

-Yo no tengo ningún hijo es tu hijo y ahora ven.

La tomo del brazo bruscamente y la mujer lloraba desesperada pidiendo auxilio, comenzaron a golpearla fuertemente entre todos y no pude más...

Me levanté de la silla y camine rápidamente hacia ellos, pero una mano me detuvo

-¡Que crees que haces!-Dice Osvaldo.

-¡Si no hago nada la van a matar!

Me quite de su agarre y corrí hacia esa dirección empujando al Diablo

-Se creen muy hombres por golpear a una mujer, su mami no les enseño buenos modales.

Sabía en lo que me estaba metiendo pero no podía permitir que le hicieran daño a esa pobre mujer.