Camila o Mila como todos la conocen es una joven de 17 años que se encuentra en una situación muy difícil al estar su hermana de 6 años enferma de leucemia y su padre con una gran deuda, una mujer aparece de la nada ofreciendo su ayuda solo con una...
Mis ojos presenciaron la escena más espantosa que he visto en toda mi vida.
Mi Camila....
El amor de mi vida....
Se desvaneció en mis brazos mirándome fijamente a los ojos.
-¡LLAMEN A UNA PUTA AMBULANCIA AHORA!-Grite.
La recosté en el piso y había un gran charco de sangre poco a poco sus ojos se cerraban.
-No me dejes Camila por favor no me dejes te necesito.
Estoy perdiendo a las dos mujeres de mi vida mi hija y mi esposa juro por lo más sagrado que tengo que es mi familia que mataré de la peor manera a la persona que hizo esto lo juro.
-Lauren -Dice débilmente.
-Aqui estoy a tu lado mi amor estarás bien la ambulancia ya viene en camino-Dije rompiendo en lágrimas.
-Salva a mi hija por favor.
-Claro ella estará bien y tú igual-Dije acariciando su rostro.
-Por favor te lo ruego salva a nuestra hija Lauren.
Sus ojos se cerraron por completo verifique si aún respiraba pero al parecer ya no...
-¡NOOOO CAMILA NO ME DEJES POR FAVOR!
La abrace fuertemente mientras lloraba en su pecho. El sonido de la ambulancia se escuchó y subieron los paramédicos rápidamente.
-¡Tienen que salvar a mi mujer y a mi hija o los matare juro que matare a todos!
Subieron a Camila a una tipo camilla y bajaron con ella.
-Marino quiero que busques al maldito que le hizo esto a mi mujer y lo lleves al lugar que tú y yo sabemos.
-Si señora.
Seguí a los paramédicos y subí a la ambulancia no podía dejar sola a Camila no ahora que la estoy perdiendo.
Llegamos al hospital y la ingresaron al quirófano.
-Usted no puede pasar señora-Dice una enfermera
Rodé los ojos y me senté en una de las sillas, mi ropa estaba cubierta de sangre pero eso no importaba lo único que me importaba era Camila y mi hija en estos momentos.
Marino llamo a mi familia y al padre de Camila para que llegarán lo más rápido posible.
-Quiero que cierren el hospital nadie puede entrar ni salir-Le di la orden a los guardias y ellos asistieron.
Las horas pasaban en este lugar y aún no salía nadie para darme una notícia comenzaba desesperarme.
Cada segundo que pasaba era desesperante y angustiante para mi, no saber nada de Camila me estaba volviendo loca.
En el quirófano:
-Doctor la bala ha dañado varios órganos-Dice una enfermera.
-Rápido aumenten el oxigeno.-Dice el Médico.
-La paciente presenta una grave hemorragia necesitamos sacar al bebé ya-Dice otro médico.
Los Doctores toman sus instrumentos quirúrgicos para empezar una cesárea de emergencia ya que Camila corría el riesgo de morir por una hemorragia.
De regreso con Lauren:
No había podido dormir absolutamente nada sin saber de ella y de mi hija......
Un medico se acerca con una tabla de hojas en su mano al parecer ya tiene alguna respuesta sobre la cirugia.
-Como está mi Esposa y mi hija-Pregunte angustiada.
-No puedo mentirte señora la bala daño órganos muy importantes y la paciente tuvo una hemorragia muy grave por lo que fue necesario hacerte una cesárea de emergencia-Dice el doctor.
-Pero ella está bien verdad.
-Logramos estabilizarla y ahora está en la habitación 30 de las gracias a Dios por qué fue un verdadero milagro que su esposa no muriera.
-Y mi hija doctor como está ella.
El doctor toma aire por su boca y lo suelta como si algo malo hubiera pasado.
-No puedo decir lo mismo de su hija nació prematura y es muy pequeña estamos haciendo todo lo posible por estabilizarla pero no creemos que pase la noche-Dice el medico
Cubri mis ojos con las manos al escuchar esa noticia primero Camila y ahora mi hija.
-Tiene que salvarla esa niña es muy importante para mí y si ella muere todos van morir ¡ME ESCUCHO!
-Se quien es usted señora y no tengo miedo a sus amenazas tiene que comprender que fue necesario sacar a la bebe por qué moriría en el vientre de su madre, soy un hombre de palabra y no le estoy mintiendo al decirle que estamos haciendo lo posible por salvar a su hija-Dice el medico molesto.
-Perdon es que han pasado muchas cosas y no quiero perder a mi hija ella es inocente en todo esto-Dije mientras limpiaba mis lágrimas
-¿Quiere verla?
-Si me encantaría.
Seguí al doctor hasta el 4to piso el área de maternidad donde está mi hija, mientras caminaba veía como habia familias felices por la llegada de un nuevo bebé ojalá pudiera estar en estos momentos con mi Reyna y mi familia recibiendo a nuestra pequena Isabella.
Llegamos hasta los cuneros y wow, para mi sorpresa habia muchos bebes en incubadora pero no sabía cuál era mi hija.
-Esa es su hija-Dice el medico señalando una incubadora que se encontraba en el medio.
Jamás pensé que algo tan pequeñito fuera a ser parte de mi, no me importo que hubiera personas alrededor de mi, para llorar de felicidad y tristeza a la vez al ver como mi princesa tiene que ser fuerte para sobrevivir.
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-Puede pasar a verla-Dice el Medico.
Me coloque un traje quirúrgico antes de entrar para poder ver más de cerca a la bebé.
Camine hasta llegar a su incubadora y sonrei al verla es tan parecida a Camila, abrió sus pequeños ojitos y me miró detenidamente.
-Hola pequeña-Dije tocando la incubadora.
-Si usted quiere puede tocarla-Dice una enfermera acercándose.
-¿No le pasará nada?-Pregunte preocupada.
-Para nada a la pequeña le hará bien sentir a su madre.
Coloque mi mano dentro de la incubadora y toque sus pequeñas manitas.
-Eres tan hermosa como tú madre.
Es como ver a una mini Camila tiene todas sus características y es la niña más hermosa que he visto en toda mi vida, mi princesa la niña que de ahora en adelante tendrá mi corazón al igual que su madre.
-Eres mi princesa y siempre lo serás por eso tienes que ser fuerte.
Tocar su pequeño cuerpo me daba miedo ya que es muy pequeña...
Siempre pensé que mi primer hijo sería un niño pero me alegro tanto de que sea una niña, mi heredera es una niña mi princesa.
