SIEMPRE FUISTE TÚ.

Capítulo 22. Provocación.

KANG MI-SUK

Entramos al estudio, Ho-Seok me indico donde sentarme. No podía evitar sentirme nerviosa, era un ambiente donde nunca había estado y lejos de eso, era la primera vez que vería a Jung-Kook trabajar. Todo el staff estaba trabajando duro.

Ho-Seok se veía tan diferente, su personalidad había cambiado por completo. Su rostro era inexpresivo, estaba tan concentrado en su trabajo, estoy acostumbrada a verlo sonreír y hacer bromas tontas, pero ahora, se ve imponente.

­­—Um Hobi — hice una pequeña pausa. No debo llamarlo así aquí, esta en su lugar de trabajo, no es correcto tutearlo de esa forma — Lo siento, Ho-seok ¿Necesitas que te ayude en algo?

Dejo la cámara a un lado y se acerco a mí.

—Tú puedes llamarme como gustes — acerco su rostro al mío — Ya hiciste suficiente con estar aquí, no puedo pedir más. Trata de disfrutar la sesión.

—De acuerdo pero, necesitamos hablar después de esto, quiero pedirte algo.

—Sabes que haría lo que sea por ti — beso el dorso de mi mano y me regalo una sonrisa cálida.

—¡TODO LISTO! — Gritó el director que estaba a cargo de ese proyecto. Se hizo un silencio y todos miraron hacia la misma dirección.

Jung-Kook salió de su camerino. El personal de vestuario y maquillaje lo rodeaban, el caminaba al centro sin despegar la vista de mí. Quería dejar de verlo, pero estaba hipnotizada, se veía sumamente atractivo. El vestuario que llevaba se ajustaba a su cuerpo, definiendo su esbelta y atlética figura, además de que el color negro de la ropa, hacia que su piel se reflejara con una tonalidad fría. Su peinado dejaba libre su rostro.

—¿Podemos comenzar? — pregunto Ho-Seok, mientras tomaba unas cuantas fotografías de muestra.

—Cuando quieras — Contesto sin despegar la vista de mí y con una media sonrisa —¿Cómo me veo muñequita? ¿Te gusta lo que ves?

Dirigí mi mirada hacia otro lado, realmente me sentía avergonzada. Toque mi rostro y estaba bastante caliente, probablemente tenga las mejillas como tomate.

La sesión inició. Preferí mantenerme alejada, todo marchaba bien, hasta que alguien del staff fue por mí.

—Disculpe señorita, pero el señor Jeon solicita su presencia en el set — hablo algo nervioso.

Me levanté de mi asiento y lo seguí. Al entrar vi a Ho-Seok con las manos recargadas en las lumbares, su rostro se veía algo frustrado. Mientras Jung-Kook estaba con los brazos cruzados, viéndome fijamente.

—¿Qué ocurre? — los mire a ambos.

—Muñequita ¿Podrías ayudarme? — Hizo un ligero puchero, con esa mirada chantajista que tanto usa a su favor.

—¿Ayudarte con qué? — rasque tímidamente mi brazo. Jung-Kook se apresuro a traer una silla y colocarla frente a él. Lo mire desconcertada — ¿Qué es lo que pretendes?

—Solo necesito que te sientes aquí y me observes ¿es fácil, cierto?

Volteé a ver a Hobi, no estaba nada feliz con lo que Jung-Kook estaba haciendo.

—No creo que sea buena idea, no quiero estorbarle a Ho-Seok y mucho menos al staff — di unos ligeros pasos hacia atrás, pero Jung-Kook me sujeto de la mano.

—Por favor muñequita, además — miró de pies a cabeza a Hobi — nuestro querido fotógrafo fue quien lo sugirió.

—¡Yo no te sugerí eso!