SIEMPRE FUISTE TÚ.

Capítulo 4. FARGO, soy tu mayor fan.

Sentí la respiración de Ho-Seok muy cerca de mi rostro, podía oler su fragancia cada vez más fuerte, apretaba sus brazos sin darme cuenta de la fuerza que ejercía.

— ¿Por qué estás tan nerviosa? — susurró en mi oído.

— N-No lo estoy — abrí los ojos.

Ho-Seok regresó su rostro al mío, tan solo había unos cuantos centímetros de distancia entre nuestros labios.

— lo siento, no quise incomodarte — miraba tus labios — será mejor que nos apresuremos — se levantó, te dio la mano para ayudarte.

Te levantaste rápidamente, evadiste por un momento al fotógrafo, estabas avergonzada por lo que acababa de pasar.

Después de unas cuantas horas, encontraron las fotografías que estaban buscando. Las colocaron encima de la mesa para poder seleccionar cuál se quedaría en la reseña.

— ¿Cuál te gustaría que anexara? — caminabas alrededor de la mesa mientras observabas cada una de las fotos.

— ¿Hay alguna que te guste? — no prestó atención a las fotos, su mirada solo se enfocó en ti.

— Sí, está — la tomaste sin dudarlo.

Ho-Seok se sorprendió por la foto que escogiste.

— ¿Por qué escogiste esa? — la miró serio.

— Me recuerda a alguien — sonrío al ver la foto.

A Ho-Seok se le borró la sonrisa al escuchar eso, pero no quería que ella lo notara.

— Agrega esa — dijo en tono serio — puedes llevarte las que consideres prudentes — se alejó de la mesa, mientras acomodaba las demás fotos.

— ¿Estás bien?

Respiro profundamente — Si, fue un día bastante pesado.

— Tienes razón, será mejor que me vaya para que puedas descansar.

— Ya es tarde — miró su reloj — ¿Por qué no te quedas a dormir? Hay bastantes habitaciones vacías, además, mañana haré la sesión de fotos, dijiste que querías ver una para agregarla a la reseña.

— Mmm no sé, necesito unas cosas de mi departamento para la entrevista — excusas.

Ho-Seok notó que estabas algo incomoda por la propuesta.

— Entiendo que no tengas la confianza para quedarte, apenas nos conocimos hoy, sigo siendo un extraño para ti — camino alrededor de la mesa para llegar ha tu lugar — Lo siento — hizo una reverencia — no quise ser irrespetuoso.

— No creo — hiciste una pequeña pausa, Ho-Seok te miró algo triste, pero retomaste la oración — N-No creo que un fotógrafo me lastime, además, si algo me pasa, tú serás el único culpable.

Hubo un silencio entre los dos, hasta que no pudiste aguantar la risa y ambos comenzaron a reír.

— Te propongo lo siguiente, duerme aquí y mañana por la mañana llévate mi auto, trae lo que necesites y te espero aquí para que veas la sesión.

La verdad, nunca he dormido en la casa de otra persona, mi madre jamás autorizó que durmiera en casa de mis amigas, desde aquel incidente, no volvió a confiar en mí. Incluso Kookie cuando duerme conmigo, es en mi apartamento, ni siquiera conozco su casa, "por seguridad" no puedo ir. Esto es diferente, no tengo que ocultarme, es como si por fin tuviera un amigo.

— ¿Enserio puedo quedarme? — pregunté sorprendida.

sonrió dulcemente — Acompáñame, te mostraré donde dormirás.