KANG MI-SUKConfié en él, me permití darle un voto de confianza y me falló. Me sentí tan mal cuando tuve que pensar como despedirme de ti sin herirte, porque habías sido una persona maravillosa y creí que no lo merecías. Me sentía culpable por no corresponder el interés que me dabas y ahora me siento tan tonta por haberme preocupado. Me bajabas el cielo con todo y estrellas mientras planeabas cómo dañarme.
Jugaste a ser leal a mí, pero me estabas traicionando en silencio. Siento rabia a mí misma por haber sido tan tonta y tan fácil contigo, cuando por fin creí que había encontrado a la persona adecuada para empezar de cero, resultó ser el mejor actor ¿Sabes cuánto valor me costó dar ese paso?
¿Cómo pudiste fingir todo eso? no lo entiendo, no lo creo, no lo quiero creer.
— ¿lo entiendes? — se levantó del suelo y acercó una silla para poder sentarse frente a mí — solo te uso para poder acercarse a mí y tú le hiciste las cosas más fáciles.
— ¡Kook no es mi culpa! — estoy tan furiosa, que me gustaría gritar y destrozarlo todo ¿acaso no lo entiende? Jugó conmigo ¿por qué está mal lo que sentí por él? ¿Por qué solo se está enfocando en lo malo que hice? Ni siquiera se puso a pensar un momento en lo mierda que me está haciendo sentir
— ¡Claro que es tu culpa! — alzó el tono de voz — ¿cómo es posible que no te dieras cuenta de sus intenciones?
Deje salir una carcajada en tono de burla — Lo dice la misma persona que no reconoció " a su mejor amigo"
— Eso es diferente Mi-Suk, tú no tienes idea de cómo era Ho-Seok hace unos años. La persona que tú conociste no es la misma que yo conocí.
— ¿Cómo carajos no lo vas a reconocer? Su voz, su rostro, su altura, su risa — enumeraba con mis dedos — por mucho que una persona cambie, esas cosas no cambian.
Jung-Kook me miró amenazante, como si hubiera mencionado algo que no debí.
— No tendría por qué darte estas explicaciones, pero ya que andas tan bocona te lo aclararé — sacó el teléfono de su bolsillo — Él era una persona muy reservada y demasiado tímida, todos los idiotas de ese lugar usaban cualquier pretexto para darle una golpiza y como nunca se defendía, se aprovechaban de eso. Por los golpes, cubría su rostro con bufandas o cubrebocas ya que era la burla de toda la escuela y siempre usaba un gorro — relajó su cuerpo recargándose en el respaldo de la silla — ¿tiene una risa muy característica cierto? Pues si te soy honesto no la recordaba, ya que no solía reír, se la pasaba llorando en los baños o en su dormitorio. Las pocas veces que llegue a hacer contacto visual, sus ojos estaban rojos e hinchados. De verdad, era la persona más miserable que jamás había visto. No hablaba, no tenía amigos, siempre ha tenido una complexión delgada, pero en ese entonces estaba en condiciones lamentables, su cuerpo estaba al límite, de hecho se la vivía en la enfermería por su mala condición y por la paliza que le daban.
— ¿y cómo es que una persona así de miserable se hizo "amigo" de un bravucón como tú? — cruce los brazos — eso no tiene sentido.
— Tampoco lo tenía planeado. Simplemente un día me transfirieron al mismo dormitorio que él, pero a pesar de compartirlo, él ignoraba mi presencia — sonrió levemente — una noche, él estaba mirando por la ventana y la expresión de sus ojos cambió por completo, escuche como su respiración se hizo más agitada mientras miraba por todo el cielo, en ese momento salió corriendo. Nosotros teníamos prohibido salir de la habitación por las noches, sabía que algo andaba mal y salí detrás de él — cerró los ojos tratando de recordar — después de buscarlo un buen rato, lo encontré enfrentando a los guardias, al parecer quería salir de la escuela, pero evidentemente no se lo permitieron y por primera vez, golpeó a uno de los guardias pero el muy cobarde no se quedó de brazos cruzados y junto a sus colegas lo estaban golpeando.
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SIEMPRE FUISTE TÚ.
Hayran KurguKang Mi-Suk una escritora frustrada ya que la editorial para la que trabaja se niega a publicar sus historias, desesperada ante esta situación decide iniciar un blog con el seudónimo de "FARGO" donde escribe pequeños fragmentos de un romance que sie...