Capítulo 8. Úsame.

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En ese momento no podía pensar en nada más, pero por alguna razón sus palabras se quedaron en mi cabeza, "úsame". No quise contestar nada, me aferré a él, sus brazos consolaban mi tembloroso cuerpo, sus caricias me hacían saber que no estaba sobre una simple almohada.

— Tranquila mi sol, debió ser difícil pasar por esto tu sola — acariciaba tu cabello — Pero ahora, estoy aquí y no te dejare sola.

Decía las palabras que quería escuchar, esas palabras de consuelo que abrazaban mi alma, no había recibido cariño de alguien más que no fuera Jung-Kook y a pesar de que se sentía raro, era algo nuevo que quería seguir descubriendo.

— Duerme mi sol, te hará bien — beso tu frente — al despertar te sentirás mejor.

Sus caricias y su voz susurrando, hacían que mis ojos comenzaran a cerrarse, no era para menos, había berreado como niña, mis ojos pesaban demasiado, que, sin notarlo, me quede dormida en sus brazos.
Podía sentir como sus delicados dedos limpiaban mis mejillas, escuchaba su respiración relajada y sus latidos del corazón que eran música para poder dormir en Paz.

. . .

Después de dar la noticia, Jung-Kook debía dar una presentación. El público esperaba ansioso por ver a la súper Estrella, el programa estaba en el top de los más visualizados, todo estaba listo para su show, todo excepto él.

Tocaban la puerta del Camerino — Joven Jeon, ya debe salir, el público espera.

— Un momento más por favor, tuvimos un contratiempo — hablaba el mánager detrás de la puerta.

Jung-Kook estaba sentado en la esquina de la habitación, sus manos cubrían su rostro. Estaba destrozado al haber dicho esa mentira, sabía que su muñequita lo vería, si las cosas eran complicadas para ellos, esto lo haría aún más difícil.

— ¡JEON, YA BASTA! — gritó molesto, asustando al Staff — ¡Él publicó espera por ti, deja de llorar y sal a cantar!

— Mi muñequita — hablo entre lágrimas.

— Esto lo hiciste por el bien de ella, además, espero que con esto escarmientes, entiende que debes dejar de verla.

Jung-Kook se levantó, camino a paso firme hacia su mánager y lo miró pesadamente.

— No te metas con ella, te hice caso para no perjudicarla, pero eso no quiere decir que ya no la veré — lo empujo tirándolo a la silla.

— Yo no soy tu enemigo Kook — Levanto los brazos — He estado contigo desde el inicio de tu carrera y durante todos estos años, ella no ha hecho nada por ti, al contrario, solo te mete en problemas.

— ¡CÁLLATE! — ordenó.

— Enójate, pero es verdad — trago saliva — Si te quisiera, todo esto se hubiera evitado, incluso ya te habrías retirado.

Jung-Kook no supo que contestar, en el fondo sabía que eso era verdad. Y aunque odiaba que hablaran mal de su muñequita, no había forma de contradecir esas palabras.

. . .

La habitación estaba en silencio, el llanto había culminado, aunque tus manos seguían aferrándose a la camisa del fotógrafo, él tomó tu cuerpo delicadamente y te recostó en la cama.
Salió silenciosamente de la recámara para dejarte descansar.

Al poco rato, uno de los amigos llegó de imprevisto a la casa.

— ¡Te tengo una gran noticia! — Ho-Seok camino rápidamente hacia él hombre de cabello cobrizo, cubriendo su boca.

— Baja la voz, ella está aquí — susurró — No quiero que la despiertes.

Su gran amigo alzo las cejas, era algo que no esperaba.

SIEMPRE FUISTE TÚ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora