SIEMPRE FUISTE TÚ.

Capitulo 9. Arrogancia.

JUNG HO-SEOK

Al pararme frente a esa gran empresa, no pude evitar sentir náuseas, estaba tan nervioso que quería salir huyendo, aunque sabía que no lo vería, no podía dejar de sentirme ansioso. Mis pasos los sentía pesados, mis manos sudaban, mi boca estaba seca, el pasillo por donde caminaba se me hacía eterno.

Me situé frente a la puerta, di una gran inspiración y toqué la puerta. Al entrar estaba el mánager y un abogado, eso hizo que mi cuerpo dejara de sentir espasmos. Era el momento, después de tantos años, lo que te prometí hoy lo estoy cumpliendo ¿Si supieras de esto, estarías orgulloso de mí?

— Joven Jung Ho-Seok — el pelinegro de alta estatura, se levantó de la silla para recibirlo, abotonó su traje con una mano mientras la otra la extendía para estrechar la mano del fotógrafo — En verdad es un gran honor para nosotros tenerlo aquí.

El fotógrafo sonrió complaciente al escuchar aquel elogio, estrechando satisfactoriamente al mánager.

— El honor es mío — dio un ligero apretón de mano — Gracias por el recibimiento.

Ambos hombres tomaron asiento.

— Bueno, como bien lo sabe, tenemos en mente un nuevo proyecto — desabotonó su saco — Y revisando su portafolio, supimos que era usted el indicado.

— ¿Tienen algún tema en mente?

La puerta de la oficina sonó.

— Precisamente quiero que Jeon le platique lo que tiene en mente, ya que fue su idea — el mánager dio autorización de que entrara.

Y en ese momento lo vi entrar, había crecido bastante, su cuerpo estaba en mejor forma, era irreal ver lo tatuado que estaba, su rostro no había cambiado mucho y su mirada ya no era la misma.
Camino hacia mí, mientras podía ver cómo analizaba desde mis zapatos hasta la corona de mi cabeza. Verlo en persona, es completamente diferente a verlo en foto, su carácter imponía, pero en ese momento entendí lo mucho que había crecido como persona, pues ya no lograba intimidarme.

— El placer es mío, hagamos un gran trabajo juntos — el fotógrafo y la súper Estrella se dieron un gran apretón de manos.

— Por favor tomen asiento — el mánager señaló las sillas. Jung-Kook no le quitaba la mirada de encima al fotógrafo.

JEON JUNG-KOOK

La primera impresión que tuve del fotógrafo es que, no lo parecía, vestía con ropa de lujo, su perfil no era exactamente de alguien de clase media o baja, incluso podría jurar que no necesita este trabajo. Me miraba como si ya me conociera, con cierto egocentrismo y arrogancia. Cuando nuestras miradas se encontraban, él sostenía mi mirada y eso es algo que pocos pueden hacer.

Había algo en él que no me agradaba, a pesar de que sonreía todo el tiempo, yo no confiaba en él.

— Antes de plantear las ideas del proyecto, es importante que sepa sobre el tema de confidencialidad — el abogado le entregó una carpeta a Ho-Seok — No puede difundir la noticia en ningún medio hasta que nosotros lo hagamos, y mucho menos puede exponer el nombre de Jung-Kook.

— Está bien, lo entiendo — saco la pluma que estaba en el bolsillo de su saco.

— Supongo que no hay necesidad de explicárselo — sonrió de lado — Me imagino que ha trabajado en varios proyectos grandes — JK preguntó en tono sarcástico.

— No suelo aceptar proyectos con celebridades, son bastante arrogantes — le devolvió la sonrisa.

Él mánager se aguantó la risa, nadie se atrevía a contestarle a Jung-Kook. El abogado le explicó todos los términos legales y el pago que recibiría, cuando no hubo más dudas en cuanto a esto, el fotógrafo firmo.