JUNG HO-SEOK
Vi como el temor invadía su cuerpo, se quedo sin palabras, con la mano en el oído, pero el teléfono en el suelo. Inmediatamente me levante de la cama. Podía escuchar una voz por el teléfono, quien preguntaba desesperado << ¿Sigues ahí? >>. Quise tomar la llamada, pero ella me arrebato el teléfono inmediatamente.
— ¿Dime dónde está? — pregunto desesperada, mientras buscaba el resto de su ropa.
— Te mandare la dirección, pero debes tener cuidado, los medios de comunicación no saben de esta situación, estamos tratando de ser lo más cuidadosos posibles. Además, aquí esta Seo-Joon.
— Su estúpido mánager me importa un carajo, debe ser su culpa que Jung-Kook este así, siempre lo sobre carga de trabajo. Debería cuidar de él — caminaba de un lado al otro, por toda la habitación, moviendo las manos al aire.
— Tú también deberías cuidar de él Mi-Suk, es increíble que no te dieras cuenta del estado de salud de Jung-Kook durante la cena, además ¿Cómo pudiste dejarlo solo?
— ¡Cállate Jimin! No sabes como estuvieron las cosas, no puedes juzgarme. Yo quise quedarme, pero Kook no me lo permitió.
— ¿Y en dónde estás ahora? Porque en tu departamento no estas.
— ¿También me estas espiando como Jung-Kook? — detuvo sus pasos, se quedo en un punto de la habitación con el ceño fruncido.
— ¿Espiarte? — comenzó a reír — Yo no pierdo el tiempo de esa manera. Fui a buscarte porque no lograba localizarte, da gracias que te estoy avisando, no lo hago por ti, lo hago por mi mejor amigo.
— Lo siento Jimin, es que esta situación me altero mucho.
— No es momento de pelear, te mandare la dirección por si tienes tiempo de venir a ver a Kook — Colgó la llamada, dejando con la palabra en la boca a Mi-Suk.
Tomó toda su ropa mojada y volvió a colocársela. Recibió un mensaje, imagino que era la dirección que le mandaría Jimin. Camino directo a la puerta, sin decirme una sola palabra. Pero antes de que pudiera abrir la puerta para marcharse, la tome de la mano.
— ¿Qué ocurre, a donde vas? — me pare frente a ella, bloqueándole la salida.
— Lo siento Ho-Seok, pero Jung-Kook esta en el hospital, debo ir a ver qué pasa — trato de esquivarme para pasar, pero volví a bloquear el paso — muévete, tengo prisa.
— No puedes ir corriendo tras él cada que te llama, creí que te alejarías de él — me recargué en el marco de la puerta, cruzando mis brazos.
— ¿No me escuchaste? ¡Esta en el hospital! Soy lo único que tiene, no lo dejare a su suerte solo porque tu sientes celos. Nunca dejare solo a Jung-Kook, no importa la forma en como lo vea, no importa que somos, él siempre será primero que cualquier persona y tu no vas a venir a cambiar eso solo por unas semanas que llevo conociéndote ¿lo entiendes?
Esas palabras me llenaron de rabia. Cuando creí que todo estaba marchando a mi favor, me sale con esto. Simplemente, no logro entenderla.
— Creo que la que no lo entiende eres tú — me miró desconcertada — Si lo que dices es verdad ¿Por qué estas aquí? Debiste ir detrás de Jung-Kook y apoyarlo, pero no, decidiste venir y acostarte conmigo — Reacciono inmediatamente al escuchar eso, salvaje, no esperaba menos. Levanto la mano para abofetearme, pero sujete su mano antes del impacto — No te enojes, solo quiero entenderte mejor, lo que dices no concuerda con lo que haces, solo logras confundirme.
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SIEMPRE FUISTE TÚ.
أدب الهواةKang Mi-Suk una escritora frustrada ya que la editorial para la que trabaja se niega a publicar sus historias, desesperada ante esta situación decide iniciar un blog con el seudónimo de "FARGO" donde escribe pequeños fragmentos de un romance que sie...