𝐔𝐍 𝐓𝐈𝐑𝐎 𝐃𝐄 𝐀𝐌𝐎𝐑 || SHIPS VARIADOS || (AU ESCOLAR)

CAPITULO 2

En cuestión de minutos fueron separados, pero no por los alumnos que los rodeaban, si no por el profesor que llevaba acabo el deporte de fútbol.

La nariz de Javier sangraba un poco, tenía el ojo izquierdo más cerrado que el derecho por los golpes que le dio el portugués, su cuerpo le dolía pero seguía firme.

Mientras que Cristiano tocaba sus labios los cuales sangraban igual, en su frente había varios rasguños y mas que nada estaba adolorido pero no era para tanto.

— No se cómo esperan que después de esto sigan como opciones en estas selecciones. -Habló firme el adulto de la sala.-

Escuchar esto hizo que ambos chicos se alertaran enseguida.

— ¡Profesor! Soy muy bueno como delantero, no me puede dejar fuera. -Cristiano fue el primero en hablar, su tono cambiaba a uno de berrinche.-

— Digo lo mismo profesor, póngame a prueba y no se arrepentirá. -Agrego el chicharito con una mirada retadora.-

Esto solo hizo que Javier se ganará una mala mirada de Ronaldo, quién fruncia el ceño cada que veía el mexicano.

El mayor suspiró, si bien había visto a ambos chicos por separado jugar en los descansos sabía que no mentían, tenían bastante potencial y dejarlos ir por una ridícula pelea iba a ser un gran error.

— Bien, se pueden quedar.

Javier inmediatamente miró a sus amigos quienes le sonreían, estaban felices.

Lo mismo con Ronaldo, miro a Messi y este le estaba dedicando una sonrisa.

— Pero tienen que ser del mismo equipo.

Al portugués y al mexicano se les borraron las sonrisas igual que a sus amigos ¿Del mismo equipo? ¿Qué harían?

Guillermo claramente se iba a ir con Hernández al igual que sus amigos, pero ese miedo de ser golpeado por Cristiano le invadía la cabeza y se sentía atemorizado.

Por otro lado, Messi, Neymar y otras personas de su grupo las cuales luego se mencionarán se quedaron estáticos. Ronaldo era una llave clave para el equipo que harían al igual que Messi.

Pues si, porque el profesor menciono que solo habría dos equipos gracias a la falta de gente, se enfrentarian entre ellos y elegirían a los mejores para hacer uno solo.

Javier se puso una mano en la frente estresado por la situación, sería difícil ya que claramente ambos querían estar en el equipo donde se encontraban sus amigos y el más bajo se negaba rotundamente a dejar a sus amigos, sabía bien que Ronaldo se iba a poner en la misma postura. Pero él amaba el fútbol, más que nada, era algo que le apasionaba, le hacía quitarse todos los problemas que tenía encima.

Ronaldo estaba apretando los puños, pues al igual que el mexicano, el fútbol era su razón de ser y anhelaba disfrutar la cosa que más ama con sus amigos, pero ahora, por culpa del idiota de Javier no sería posible.

El profesor no dijo nada más, salió del aula dejándoles una hoja y un lapicero para que anotarán los miembros de sus equipos.

—Ni pienses que nos vamos a ir con los idiotas de tus amigos los raritos. -Fue lo primero que dijo Ronaldo.-

—Vete ala verga, tú tampoco pienses que nos vamos a ir con tus perros con falta de atención. -Se cruzó de brazos Javier.-

Lo que más le molestó a Cristiano, fue el hecho de que Javier le llamara así a sus amigos, le dio un fuerte empujón que lo tiro al suelo, no dijo nada más, fue con sus amigos.