CAPITULO 9

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Advertencia: Violación, abuso y violencia sexual.

Primer año de secundaria

Abrazo sus piernas mientras intentaba calmar el llanto que trataba de salir con desesperación de él.

Otro ataque de ansiedad se hizo presente en el colegio, lo peor es que aún estaba en secundaria, todos lo veían como un loco.

Estaba en un rincón del baño de varones, mientras escuchaba risas del otro lado de la puerta, eran burlas claras hacia la situación que estaba pasando él chico en esos momentos, cosa que solo hizo que su llanto empeorará de forma notable.

De la nada, la puerta del sanitario en el que se encontraba se abrió, dejando ver a un chico considerablemente alto, cabello oscuro, mirada seria pero a la vez suave y con piel algo morena.

Hirving temió lo peor, pensaba que sería uno de los chicos que abrían a la fuerza solo para golpearlo, empeorando su estado emocional y mental.

Pero en lugar de eso, el chico le ofreció la mano con una mueca.

Él quería tomarla, pero sabía que si ansiedad haría que le hiciera daño al azabache, así que se limito a negar con la cabeza como pudo mientras sus manos rasguñaban sus piernas.

El más alto solo suspiro con pena, se sentó a lado del chico el cual, sentía su respiración inestable, no podía sentir el aire llegar bien a sus pulmones, así que empezó a respirar con desesperación.

— Oye...Tranquilo. Toma esto. -Asi, el chico le ofreció una botella de agua.-

Lozano temeroso, tomo la botella, la cuál se medio resbala de sus manos por la forma en la que estás temblaban.

Tomo un sorbo del líquido, por fin pudiendo mantener contacto visual con el chico que le había brindado ayuda.

Esa mirada tan...Misteriosa y tranquilizante lo hizo nivelar su respiración poco a poco, sus manos dejaban de temblar en momentos, sus lágrimas habían parado de caer.

— Héctor Moreno. -Ofrecio nuevamente su mano pero está vez, en forma de saludo.-

Hirving la tomo estrechandola por unos momentos, para después con una voz baja y algo insegura hablar.

— Hirving Rodrigo Lozano. -Tartamudeo un poco, pero la sonrisa del azabache lo hizo sentir un escalofrío.-

Este solo se levantó saliendo del espacio reducido en el que estaban, dejando a un Lozano confundido, pero calmado.

Sonrió para si mismo al ver cómo en cuestión de unos minutos había podido controlar uno de los ataques de ansiedad más fuertes que había tenido.

Con el paso del tiempo, Héctor ayudo a Hirving a controlar y llevar con calma los ataques de ansiedad y depresión que sufría el chico.

Todo eso era producto de los golpes que su padre le daba diario, diciéndole que él tenía la culpa del abandono de su madre, la cuál odiaba al pequeño chico con toda su alma, debido al embarazo a corta edad. Eran una "familia" de ingresos altos, su padre hacia cualquier cosa para sobresalir y si es posible, volver a encontrar a su amada, quién recién nacido Hirving, se fue.

Toda su vida fue criado con golpes e insultos. Hasta que dos amigos lo ayudaron a salir adelante (o trataron).

Javier Hernández y Guillermo Ochoa lo habían ayudado demasiado en primaria, siendo chicos de corta edad, no tenían mucha idea de cómo llevar la situación, pero gracias a sus buenas acciones, Lozano mejoro mucho.

Siendo estable, fue uno de los chicos más populares y queridos de esa primaria pues, siendo alguien adinerado, lindo, con una conducta amable y social era fácil que la gente que lo rodeaba lo quisiera, pero a él nunca le importo eso, solo disfrutaba estar con Ochoa y Javier.

𝐔𝐍 𝐓𝐈𝐑𝐎 𝐃𝐄 𝐀𝐌𝐎𝐑 || SHIPS VARIADOS || (AU ESCOLAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora