El Diario de Maki

105 10 11
                                    

Junio 16, 2XXX

Himiko llora todas las noches. Shuichi también , pero trata de ocultarlo. Piensa que no me he dado cuenta que tan rápido se nos acaban los pañuelos.

Intentamos ir a terapia. No sirvió. Todos ellos nos vieron sufrir durante el juego se asesinatos y lo disfrutaron. Realmente no hay nadie más en quién confiar, solo nosotros.

He quitado el candado de la puerta del baño. Tomamos juntos la medicina que nos dio el psiquiatra, que después se guarda en el armario bajo llave. Llevo esa mismallave colgada del cuello.

Nunca temí a los demás. Pero saber que todo el mundo ya ha visto tus peores momentos e incluso te ha visto sufrir para entretenerse, lo hace casi imposible.

Shuichi lleva una semana sin dormir. Himiko sigue gritando al levantarse.

Por qué... ¿Por qué fuimos los únicos que sobrevivieron?

Algunas veces, cuando me reconocen, la gente se empeña en decir que no vieron el asesinato mutuo. Yo les contesto que de no haberlo visto, no me habrían reconocido. En ocasiones se disculpan. Ya quisiera que nos dejaran en paz.

Una editorial ofreció escribirnos una autobiografía sobre el juego de asesinatos si hablábamos con ellos. Nos dieron un adelanto, muy grande como para rechazarlo. Les dimos horas de entrevistas. Nadie durmió esa noche, ni durante las siguientes.

Conseguí trabajo como guardia de seguridad en el hotel en el que nos alojamos. Shuichi y yo hicimos que Himiko volviera a la escuela. Ha hecho algunos amigos. No sé qué es lo que él hace durante el día, pero trae suficiente dinero para alimentarnos a todos. Intenté preguntárselo y él se limitó a sonreír y a decir que no me preocupara. Si hago más preguntas, no me contesta. Estoy preocupada.

Todos ellos nos dieron sus deseos de seguir viviendo en el mundo exterior. Para ser libres... Si supieran lo que nos esperaba, me pregunto qué habrían dicho.

Un detective privado se ofreció a tomarnos muestras de ADN y ubicarnos con nuestras verdaderas familias. Lo rechacé. No somos las mismas personas que éramos antes.

Un fiscal vino a hablar sobre la posibilidad de tenernos como testigos clave. Pero no se hizo. Aparentemente nos consideran demasiado inestables psicológicamente para testificar.

Estoy tratando de mantenernos unidos desde que te has ido Kaito. Shuichi y yo sentimos tu ausencia cada vez que intentamos iniciar nuestra rutina de entrenamiento. Esto no dura. Dondequiera que estés... ¿Crees que somos débiles por no ser capaces de lograrlo con esto?

Las notas de Himiko son malas. Dice que no puede concentrarse en su tarea, o en nada en absoluto. Preguntó si debería abandonar los estudios, dado que estamos malgastando dinero en educarla. Shuichi y yo nos negamos, pues ella tiene amigos en la escuela. No me importan mucho sus notas, siempre que pueda hablar con la gente.

Shuichi fue ayer a otro médico. Trastorno de estrés postraumático complejo con terrores nocturnos e insomnio. Más cambios de medicamentos, más razones para mantener la puerta del armario cerrada. El otro día me di cuenta de que había arañazos en la puerta, como si alguien hubiera intentado forzarla. Se lo comenté a Shuichi y a Himiko, pero ambos negaron haberlo hecho.

El dueño del hotel recibió una carta del Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar. Como los tres somos menores, quieren devolvernos a nuestros antiguos hogares. Quieren separarnos. Me dijo que tal vez sea lo mejor, que estar constantemente juntos supone echar en cara nuestro antiguo trauma. Pero este trauma es lo único que sabemos que es real.

No dejaré que nadie nos separe. Nadie más decidirá cómo debemos manejar esto. Si a esta gente le pareció bien enviar niños al matadero, no les importa que los tres permanezcamos juntos por ahora.

𝐒𝐓𝐎𝐑𝐈𝐄𝐒 𝐅𝐑𝐎𝐌 𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐔𝐑𝐕𝐈𝐕𝐎𝐑 𝐓𝐑𝐈𝐎 | ᴛʀᴀᴅᴜᴄᴄɪᴏ́ɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora