𝐒𝐓𝐎𝐑𝐈𝐄𝐒 𝐅𝐑𝐎𝐌 𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐔𝐑𝐕𝐈𝐕𝐎𝐑 𝐓𝐑𝐈𝐎 | ᴛʀᴀᴅᴜᴄᴄɪᴏ́ɴ

Recuerdos sobre ti

N.A: "Este capítulo se ubica en un flashback en lo que se desarrolla la otra historia. Probablemente habrán unos cuantos de estos más adelante alternando entre el pasado y el presente"
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Tengo veinte años. Soy legalmente un adulto ahora. La orden de custodia no tiene sentido, así que supongo que, a menos que encuentren alguna razón para intentar llevarme de nuevo, soy libre. Pensó Shuichi mientras contemplaba el horizonte de Tokio desde el balcón.

Kaito... Deberías estar aquí conmigo para celebrarlo. No era ni de lejos la primera vez que sus pensamientos se desviaban por ese camino. El vigésimo cumpleaños de Kaito debió ser el año pasado... El de Kaede hace seis meses... Las lágrimas asomaban por los ojos al pensar en todos ellos, en los grandes logros que podrían haber alcanzado. Que deberían haber podido celebrar con sus familias, dondequiera que estuvieran.

"Shuichi, aún somos jóvenes... ¡No puedo morir sin antes tomar mi primer trago o ir al espacio!"

Ya lo sabías para entonces Kaito... ¿Entonces por qué me dijiste eso? Intentó respirar hondo para deshacerse del nudo que tenía en la garganta, pero no le llegó a los pulmones. Dejó escapar un débil sollozo, antes de volver a mirar hacia el horizonte.

"Tenías esa estúpida pipa todo el tiempo... Ni siquiera había nada allí. Bueno, supongo que podría probar, ya que nunca pudiste..."

Sacó una caja de su bolsillo, sus pensamientos se alejaron brevemente de sus antiguos compañeros de clase hacia las discusiones entre su tía y su tío de cuando era pequeño.

"¡Es una pérdida de dinero, un hábito deplorable y malo para la salud! Además, eres una mala influencia para tu sobrino".

¿Siquiera puedo fiarme de eso? Conocí a mi tío. Nos hicimos pruebas de ADN porque estaba muy paranoico. Pero después de todo lo que hicieron-

Shuichi intentó apartar esos pensamientos de su cabeza abriendo la caja y llevándose un cigarrillo a los labios. Un débil resplandor salió del mechero, seguido del cigarrillo. Pero no era nada comparado con la fluorescente luz de Tokio. Lo encendió y le dio una fumada-

"Puaj-" El cigarrillo se le cayó de la boca y empezó a toser. "Sabe horrible-"

"¿Shuichi?" Maki abrió la puerta corrediza que separaba su apartamento del balcón. "¿Qué fue eso?"

"N-nada. Nada". Murmuró, frotándose los labios para quitarse el sabor a ceniza. "Agh, por qué hay gente que le gusta esto... N-no te preocupes, puedes seguir durmiendo".

"Sonabas como si estuvieras a punto de vomitar".

"Sólo estaba pensando en cosas... Ya sabes que Kaito-"

"¿Siempre llevaba esa pipa por ahí? Ah, por eso huele a humo de cigarrillo". Ella sacudió la cabeza, con una leve sonrisa en los labios. "Saben bastante horrible, idiota. Ve a tomar agua en vez de quedarte ahí parado".

Él obedeció antes de volver al pequeño balcón. "He estado pensando mucho en ellos hoy... Sé que se supone que los cumpleaños tienen que ser felices, especialmente los que significan algún acontecimiento importante, pero-"

"-Todo lo que puedes pensar es en cómo nunca tuvieron uno."

"...Sí."

"Yo cumplí veinte en febrero. Me pasé todo el día pensando en ellos. Y hasta hice lo mismo que ahora. Compré una pipa y algo de tabaco con dinero que no teníamos, y probé. Sólo porque él nunca llegó a hacerlo".

"¿Y?"

"Me pasé media noche destrozándome los pulmones. Te lo perdiste porque te habías ido a trabajar, y Himiko tiene el sueño pesado, hasta podría seguir durmiendo durante un terremoto".

Shuichi tiró la caja de cigarrillos de vuelta al apartamento y bebió un sorbo de su taza. "...Es difícil creer que hayan pasado tres años. Parece como si hubieran sido un millón de años, como si el tiempo no hubiera pasado en absoluto."

Maki no dijo nada, sino que le puso su mano sobre la suya. Él la apretó dos veces antes de rodearla con su brazo por sus hombros. Ella le rodeó la cintura con un brazo y tiró de él para acercarlo. Se inclinó y...

"Lávate los dientes antes de besarme".

"Qué romántico, Maki Roll".

"Dejarte que me beses con aliento a cigarro no es precisamente la cúspide del romanticismo, Shuichi".

Shuichi la soltó y dio un paso atrás fingiendo ofenderse, y ella le correspondió con una pequeña sonrisa. "Feliz cumpleaños, Shuichi. ...Ahora ya en serio. Lávate los dientes".

Sacudió la cabeza antes de abrir la puerta corrediza y atravesarla. "Buenas noches".

"En un momento voy".

Cerró la puerta y ella se acercó al muro que la separaba de la ciudad. "...¿Qué pasa conmigo y los idiotas?"