Temporada 57

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Lo primero que Maki supo fue que estaba sola.

Shuichi y Himiko no estaban por ninguna parte, y ella estaba sola, tumbada en un delgado colchón con mantas igual de ordinarias. Sin nada más que hacer, recorrió la pequeña habitación vacía. Encontró un pequeño plato de comida en una mesita de noche, y dentro del único cajón encontró algunas cosas. Lo que más le llamó la atención fue un lapicero, un diario y la cajita de su anillo de compromiso.

El anillo no estaba, pero había una nota que decía simplemente,

Lo guardaré para más tarde. Cuánto lo siento. -Dra. Yvonne Sterling.

Resistió el impulso de arrojar la caja al otro lado de la habitación y optó por romper la nota en pedacitos. Abrió el diario y empezó a hojearlo, dándose cuenta, para su espanto, de que era el que había estado escribiendo durante los últimos años, con algunas notas adhesivas comentando ciertos pasajes.

Vaya, no debieron irse tan pronto. Tal vez si hubieran seguido en tratamiento, ¡no lo habrían intentado!

Entonces fue cuando te enamoraste de él. ¿Pero qué me dices de Kaito?

Todos esos objetos especiales están enterrados en el Jardín Nacional de Shinjuku. Interesante.

Aww. ¿Soñando con escaparte con tu crush a París? Qué romántico.

Maki cerró de golpe el diario y lo metió en el fondo del cajón. Le entraron ganas de arrancar todas las notas sin necesidad de leerlas, pero se resistió. Es posible que haya una pista escondida en una de esas notas. pensó. Seguro que quiere que las tire todas y me pierda algo importante. O que las lea todas en busca de alguna pista y me enfade aún más.

Se decidió por lo segundo después de ver que en su segunda inspección a su habitación no encontró nada. Nada más que su diario con las notas.

Debí quemarlo hace años, o deshacerme de él de algún modo. Debería haber sabido que cualquier cosa que me dieran sería utilizada en mi contra, incluso casi media década después. Se llevó las rodillas al pecho. ¿Cómo podían ser tan estúpidos de pensar que de verdad escaparían?

Sterling había contado hace años que habían supervivientes de Danganronpa viviendo felices por todo el planeta. Pero los que vivían en otros países se habían ganado ese privilegio manteniendo la boca cerrada y no intentando acabar con el programa. Una de las cosas que Sterling les había dicho poco después de ser capturados volvió a su mente.

"¡No quiero estar aquí!" Himiko gritó. "¿Cuándo nos vamos?"

"¡Si aprenden a comportarse y cuidan de su salud mental, podrán irse pronto!". Me había dicho.

¿Qué demonios le ha pasado en los últimos cuatro años? pensó Maki. Recordaba a la doctora como una persona dulce como el azúcar, increíblemente condescendiente y exasperante cuando intentaba hacerles gaslight en sus sesiones de terapia. Pero nunca le había parecido tan... sádica. Al menos no parecía serlo tanto como la mayoría de las personas que trabajaban para el Team Danganronpa.

¿Pero revisar su diario? ¿Robar su anillo de compromiso? Dejándole todas estas...

falsas y dulces notas de "oh, lo siento tanto" Esto es diferente.

Es cruel. Pero de todas formas vamos a olvidarlo todo por culpa de las Linternas del Recuerdo, ¿verdad? Entonces, ¿por qué molestarse con todo esto? Sólo para hacernos sufrir ahora, cuando no significa nada-

Los ojos de Maki se abrieron de golpe y volvió a examinar la habitación, esta vez más frenéticamente, en busca de cámaras. No encontró nada, como esperaba. No es como si hubiera podido ver a los Nanokumas durante el juego en la Academia Definitiva hace tantos años. ...El asesinato mutuo ya ha comenzado. Si no, no habría razón para hacer esto.

El pánico se apoderó de su cuerpo al darse cuenta, y sintió la urgencia de empezar a arañar las paredes, las mantas o su propia piel. La sensación de cámaras microscópicas reptando por todas partes formando un enjambre era imposible de evitar.

Pero no puede haber empezado tan pronto, ¿verdad? Sólo estoy yo.

El crujido de una puerta al abrirse le hizo perder el pánico y levantó la vista para ver a un hombre vestido de negro, que llevaba un polo con el logotipo del Team Danganronpa grabado en la puerta. Oyó el débil crujido de la electricidad y se fijó en la vara que llevaba en la mano.

"¿Lista para empezar?"

"...Como si tuviera elección".

𝐒𝐓𝐎𝐑𝐈𝐄𝐒 𝐅𝐑𝐎𝐌 𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐔𝐑𝐕𝐈𝐕𝐎𝐑 𝐓𝐑𝐈𝐎 | ᴛʀᴀᴅᴜᴄᴄɪᴏ́ɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora