𝐒𝐓𝐎𝐑𝐈𝐄𝐒 𝐅𝐑𝐎𝐌 𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐔𝐑𝐕𝐈𝐕𝐎𝐑 𝐓𝐑𝐈𝐎 | ᴛʀᴀᴅᴜᴄᴄɪᴏ́ɴ

¿Una razón del porqué?

"Votaron correctamente...Honestamente, estoy casi sorprendido" dijo Keisuke soltando un largo suspiro.

"No me pareces del tipo que intenta sacrificar a todos los demás para salir tú solo. No tienes los huevos para eso" dijo Takaya.

"¡Bueno, obviamente los tiene!" dijo Fuyoko. "¡Si no, no habría tratado de encubrir esto!"

"No, no es eso". Dijo Keisuke. "Planeaba sobredosis o ahorcarme tan pronto como me dejaran fuera de su vista, si funcionaba"

"¿Sí funcionaba "qué"?" dijo Aya en voz baja.

"Planeabas matarnos a todos. Para terminar el juego" dijo Shuichi.

"...Es cierto". Keisuke nuevamente dejó escapar un largo suspiro. "Miren, nunca se me hubiera cruzado por la cabeza hacer algo semejante. Ni siquiera tenía intención de matar a Hiroto. Traté de salir de allí un par de veces, pero él me tenía contra la pared. La adrenalina se apoderó de mí, y antes de darme cuenta, estaba sosteniendo una toalla mojada y un cadáver."

"Cuando te atacan, el instinto toma control". Dijo Maki. "La gente hará cosas que no haría si pensara racionalmente. Y puede llegar demasiado lejos. Pero en un juego de asesinatos, la autodefensa es lo mismo que el asesinato"

"Lo sé. Sabía que, de enfrentarme al Detective y Abogado Definitivo, sin importar lo que hiciera, sería casi imposible no ser descubierto. Puede que mi talento gire en torno a acabar con vidas, pero cuando se trata de deshacerse del cuerpo después, estoy perdido. Así que hice lo que pude."

"¿Y qué hay de mí? ¿Qué vi exactamente?". Dijo Aya.

"Ya te encontrabas en el jardín. Me viste arrastrando el cuerpo, y estabas a punto de correr... No es exactamente algo de lo que esté orgulloso, pero no fue exactamente difícil atraparte y callarte. No pude obligarme a matar a otra persona, por extraño que parezca, especialmente para un francotirador que ya había matado a Hiroto en ese momento. Pero recordé que todos enterraron la linterna. Te desmayaste durante unos minutos, y fue entonces cuando terminé de plantar el cuerpo allí."

"¿Por qué molestarse en borrar su memoria?" dijo Kotone. "Ella votó mal junto con el resto de ustedes durante el caso de Emica. ¿No habría sido más fácil tener un cómplice que pudiera respaldar tu coartada? ¿O al menos alguien más que pueda echarse la culpa?"

"Entré en pánico. La vi correr yendo a buscar a alguien, y no pensé en eso. Todo lo que pensaba en ese momento era 'ella le dirá a todos que soy un asesino'" Keisuke se encogió de hombros. "No sé por qué eso me molestó tanto como lo hizo. Mi talento es ser francotirador. Incluso si es falso, todavía tengo los recuerdos de haber matado a mucha gente". Su expresión era vacía. "Cuando me di cuenta de que lo había matado, pensé en confesar de inmediato. Una vez que hay un cadáver, bueno, es Danganronpa. Solo hay una forma en la que puede terminar"

"Entonces, ¿por qué trataste de ocultarlo?" preguntó Himiko.

"No lo sé."

"Espera... Pasaron dos horas entre que mataste a Hiroto y el descubrimiento del cuerpo" dijo Sadako. "Un subidón de adrenalina no dura tanto. ¡Así que no fue solo porque entraste en pánico!"

"Probablemente sea un poco de programación residual de tu primer juego" dijo Sterling. "La primera Linterna del Recuerdo que se les muestra a todos deja una pequeña sugerencia en sus cerebros. Si de alguna manera terminas matando a alguien, vas a tratar de ocultarlo. De lo contrario, sería aburrido. Es solo ciencia al final del día" dijo ella encogiéndose de hombros.

"Al menos una cosa buena saldrá de mi ejecución" dijo Keisuke. "Nunca más tendré que volver a escuchar tu voz"

Sin decir una palabra, el francotirador se dio la vuelta y caminó hacia donde el oso estaba de pie sobre la mesa. "Vamos, hazlo ya"

"¡Oh oh oh! ¡Es hora de la primera ejecución real de este juego!" dijo Monokuma, su ojo rojo brillando.

Himiko enterró su rostro en el abrigo de Shuichi, y él envolvió sus brazos alrededor de la cabeza de la maga. Maki le puso una mano en el hombro y él la miró a los ojos. Ella los cerró con fuerza antes de acercarse a los dos.

"¡Démosle todo lo que tenemos! ¡Es hora del castigo!"

Shuichi cerró los ojos con fuerza.

Se oyó una explosión. Sintió algo húmedo salpicar su rostro. Abrió los ojos con vacilación y se limpió las manos, viendo que volvían cubiertas de una mezcla de rojo y rosa. A unos metros de distancia, en el suelo, estaba el cuerpo del ex Francotirador Definitivo, con un agujero limpiamente perforado en la frente y saliendo por la parte posterior de su cráneo.

"Admito que le falta el dinamismo y la extravagancia de otros castigos como en los viejos tiempos ¡Pero creo que con esto basta!" Monokuma saltó de la mesa y desapareció. Al momento que Himiko soltó su fuerte agarre sobre él, cayó en cuenta de que podía saborear el metal en su boca y lo húmedos que estaban sus labios.-

Honestamente, no recordaba haber regresado a su habitación ni haberse restregado agresivamente la cabeza con una toalla caliente en el baño. Desde el momento en que abrió los ojos después de la ejecución hasta ese momento todo es borroso, mientras trataba desesperadamente de quitarse de la piel la sangre del francotirador.

No me he frotado hasta quedar completamente en carne viva en más de dos años... Esa era una racha que no esperaba romper pronto. Pensó mientras miraba sus mejillas enrojecidas. Cuando salió, Himiko estaba durmiendo, si no pacíficamente, al menos tranquilamente en las camas que juntaron. Con la tenue luz del cuarto, Maki lo miró mientras se sentaba.

"...No estás bien."

"Nadie lo está después de-"

"...No tiene que ser ahora mismo. Probablemente no debería ser ahora. Pero en serio tenemos que hablar. No eres solo tú alejándonos, he estado intentando mantener las cosas estables para ti y para Himiko. Porque si no lo hacía- " Maki sintió algunas lágrimas formándose en sus ojos.

"... Es demasiado"

Maki asintió, antes de dar un par de palmadas a la cama a su lado. Shuichi se acostó en ese mismo sitio, y los dos se abrazaron.

"Lo siento mucho-"

"No lo hagas, todavía. Podemos hablar de eso más tarde". Ella apoyó la cabeza a la altura de su corazón. Podía sentirla contra su pecho. Permanecieron en los brazos del otro el resto de la noche, eventualmente cayendo en un no del todo sueño.