Capitulo 2

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            —¿Mia?

            Mia giró mecánicamente la cabeza hacia Karl, que se había acercado a ella preocupado. Mia parpadeó un par de veces y cerró la boca cuando se dio cuenta de que había estado mirando a Hyden embobada y con la boca abierta. Carraspeó avergonzada, consciente de que todos la miraban, incluso Hyden.

            —Ah... sí.

            Podía notar el calor de sus mejillas y el corazón palpitando con fuerza. ¿Cómo podía ser posible?

            —¿Estás segura?

            —¿Eh? Sí, sí... Tengo... —buscó desesperada el móvil entre las cosas del bolso hasta que dio con él y lo enseñó nerviosa—. Tengo que hacer una llamada.

            Intentó salir de la cocina, pero antes de llegar a la puerta se dio un golpe en la cadera con la punta de la mesa, tropezó con sus propios pies y cuando finalmente dio un paso fuera, alguien la agarró del brazo y tiró de ella con fuerza.

            —¿Qué...?

            —¿A quién vas a llamar?

            Mia enmudeció. Hyden le agarraba con fuerza del brazo, pero no prestó atención al calor que el contacto de su piel calida producía en la suya, Mia era incapaz de apartar la mirada de los hipnóticos ojos azules del cantante. Los tenía ligeramente entrecerrados y parte del flequillo desigual caía sobre uno de ellos, dándole una apariencia salvaje a una mirada que parecía hecha de hielo, carente de toda la calidez que mostraba en las fotografías de las revistas y las que circulaban por la red. Aún si hubiera sabido qué responder, no hubiera sido capaz de hacerlo.

            —¡Hyden, suéltala!

            La voz de Melanny la sacó del estado de embriagadez que le había sometido la cercanía de Hyden , pero no giró la cabeza, aún confusa, pero sí consiguió liberarse cuando los dedos se aflojaron en su brazo hasta finalmente soltarse.

            Sin decir nada más, Hyden salió de la cocina, seguido de su tía que corrió para alcanzarlo mientras gritaba su nombre.

            Después de unos segundos interminables en los que se escuchó la puerta de entrada cerrarse dos veces de un portazo y los gritos cesaron, Mia fue capaz de volverse bruscamente y puso las manos sobre los hombres de Karl.

            —¡Es Hyden! —gritó, como si lo ocurrido a penas unos segundos no hubiera sido nada más que parte de su imaginación.

            —Sí, y veo que sabes quién es.

            —¿Hay alguien que no lo sepa?

            —Yo no lo sabía cuando lo conocí.

            Su tío sonrió a modo de disculpa y Mia trató de dar una apariencia de más calma a su actitud.

            —Es muy famoso y sus canciones son una pasada. ¿Has escuchado alguna?

            —Posiblemente conozca algunas que tú, ni todos sus fans hayáis escuchado aún y que puede que nunca hagáis.

            Mia abrió mucho los ojos y casi comenzó a zarandearlo.

            —¿Qué? ¿A cuales te refieres? —Apartó las manos y se frotó la cabeza con parsimonia—. No, espera, comienza desde el principio. ¿Es verdad que Melanny es su tía?

Noche OscuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora