Del mismo club / Gavi

1. Imbécil

Valeria

Me dirigía al supermercado más cercano que encontré por internet, necesitaba hacer la compra ya que mis compañeros de piso no ayudaban.

Era nueva en esa ciudad, así que iba un poco perdida. Finalmente encontré un supermercado, no era el que buscaba pero me servía.

Después de hacer la compra, salí con los brazos cargados ya que no compré bolsas.

No podía sacar el móvil de mi bolsillo por lo que tuve que encontrar el camino sin google maps. Estaba perdida, tan perdida hasta el punto de meterme en un callejón donde no había nadie. Solo locales cerrados, los cuales tenían un cartel señalando que estaban en venta.

Al final de la calle vi a una persona, que parecía un hombre, encapuchado, la cabeza agachada y las manos en el bolsillo de su sudadera. Iba por la misma cera que yo, eso significaba que pasaría por mi lado.

El chico se fue acercando hasta estar a menos de dos metros de mí. El chico caminaba tan rápido que cuando me quise dar cuenta, lo tenía delante, no me dio tiempo a reaccionar por lo que me choqué con él.

El golpe fue tan brusco que toda mi compra cayó al suelo. Me agaché y empecé a recoger todo, y para mi sorpresa el chico se paró y me ayudó.

- Gilipollas - murmuré.

- Te estoy ayudando eh - contestó.

- Eso no quita que lo seas - me levanté con la compra en los brazos.

- Imbécil - ahora el que insultó fue él.

- Dame - le ignoré.

El chico se levantó con la compra que faltaba en sus brazos, y me la dio. Levantó la cabeza y finalmente le vi la cara.

- Gracias - dije.

Él asintió, volvió a agachar la cabeza y puso sus manos en el bolsillo para seguir caminando.

Después de un buen rato conseguí llegar al piso, me hice algo rápido de cenar y me senté en la mesa de la cocina.

Mientras acababa de cenar recibí una llamada.

- ¿Si? - pregunté cuando descolgué.

- Buenas noches, ¿hablo con Valeria?

- Si - respondí confundida.

- La semana que viene es la convocatoria para las pruebas de volleyball, necesita hacer un examen de todas las lenguas porque si es seleccionada tendrá que quedarse en la Masía.

- ¿Y si no apruebo el examen?

- No podrá entrar al equipo.

- Vale, ¿cuándo sería el examen?

- Mañana a las 10 en el edificio, tienes la dirección en google.

- Perfecto, gracias.

- A ti - colgó.

Joder, ¿como aviasan con tan poca antelación? No sabía que podía salir, así que estuve toda la noche estudiando un poco de todo.

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Me desperté sobre las 6 para acabar de repasar, me hice un café para no dormirme, ya que anoche me dormí sobre las tres de la mañana.

Se aproximaba la hora, por lo que cogí un bus que me llevara a mi destino. Llegué y entré a una enorme recepción.

- Hola - saludé al recepcionista - soy Valeria, tengo un examen ahora a las 10. 

- Buenos días, harás el examen con alumnos que ya están en la Masía - asentí - eres la única que tiene un examen distinto.