Del mismo club / Gavi

22. El vídeo

Valeria

Estaba durmiendo plácidamente hasta que alguien me empezó a sacudir por los hombros.

-¡Valeria despierta! - gritó alguien.

- Mhm...

- Venga levanta - me di cuenta de que era Pablo.

- Ya voy, ya voy - finalmente abrí los ojos y me incorporé hasta sentarme.

Cogí el móvil, que estaba en la mesita de noche, y lo encendí.

- ¡Son las nueve de la mañana! ¿Que te pasa? - grité.

- Nos tenemos que ir.

- ¿Adónde?

- Nos han cambiado la hora del entreno, así que ahora tenemos que ir al gimnasio.

Abrí los ojos como platos.

- Tienes, yo no pienso ir.

- Vamos Val - me destapó - le prometí a David que seguirías entrenando.

- Joder - bufé.

Me levanté de la cama y fui hasta el armario para coger algo de ropa deportiva.

Una vez vestida, me hice una coleta alta.

- ¡Nos tenemos que ir! - gritó Pablo dando golpes en la puerta del baño - los chicos nos están esperando.

- Que ya voy - dije cansada.

Salí del baño, cogí la mochila y salimos de la habitación.

Llegamos al hall donde estaba toda la selección, y fuimos al gimnasio.

Allí nos esperaba un chico, nos dijo todo los ejercicios que teníamos que hacer y luego se fue.

Saqué mis auriculares y mi móvil de la mochila.

Cuando duermo pongo el modo avión, y cuando finalmente lo quité recibí millones de notificaciones.

Mensajes y llamadas perdidas de Dani y de Marcos, mensajes de amigas y compañeras de voley...

¿Pero que está pasando? pensé.

Encendí mis auriculares y puse el bluetooth de mi móvil.

Llamé a Dani, y dejé el móvil en el suelo mientras empezaba a hacer un ejercicio de espalda.

- ¡Valeria! - gritó en cuanto descolgó.

- Joder Dani ¿que está pasando? Tengo mil notificaciones.

- Anoche Pedri publicó un vídeo donde salía él, algunos más y tú bailando ballet.

- No entiendo nada - dije con dificultad, a causa del esfuerzo que estaba haciendo por el ejercicio.

- Mira el vídeo que subió.

- Está bien, cuelga tú y luego te escribo.

Dani colgó y yo seguí con mi ejercicio, quería poner música para motivarme pero no podía dejar la serie a medias.

- Ey tío - escuché la voz de Pedri - ¿cuando te piensas lanzar?

- Shh, cállate - habló Pablo - te puede escuchar.

- Lleva auriculares.

Miré de reojo y me di cuenta de que me miraban.

Acabé el ejercicio pero no me puse música, prefería escuchar la conversación de los dos chicos que tenía al lado.

Pablo Gavi

Estaba haciendo mi minuto de descanso entre una serie y otra.

Valeria estaba haciendo espalda, justo a mi lado, no podía dejar de mirarla.