Del mismo club / Gavi

30. Feliz cumpleaños Pepi

Valeria

Estábamos sentadas en la cama hablando.

- ¿Entonces tu has hecho la tarta? - preguntó Mikky.

- Si, y también he hecho unos cupcakes - respondí con una sonrisa.

Les expliqué algunas anécdotas que pasaron durante esos días.

- ¿Y vosotras porque habéis llegado más tarde? - pregunté.

- Yo he estado en una competición en Francia, no podía faltar- respondió Sira.

- Yo tenía una sesión de fotos para una marca - contestó Mikky.

- Me da pena que nos hayamos perdido el primer partido - habló Sira triste.

- Fue una goleada, fue increíble - sonreí al recordarlo.

- Increíble fue el gol que te dedicó Pablo - dijo Mikky.

Reí nerviosa y saqué otro tema de conversación, intentando olvidar el comentario de Mikky.

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Se acercaba la hora de que los chicos llegarán del entreno, y Sira, Mikky y yo estábamos cenando en el comedor.

Poco después, todos los chicos llegaron corriendo.

Se sentaron en la mesa grande y empezaron a comer.

- Hola, nosotras también nos alegramos de veros - habló Sira.

Todos los chicos nos miraron, pero no hicieron ni caso, ya que siguieron comiendo, menos Ferrán y de Jong que se acercaron a nuestra mesa.

Las chicas se levantaron y abrazaron a sus parejas.

Les observaba con gran admiración, pero mi cara cambió cuando empezaron a besarse.

- Yo aquí sobro... Mejor me voy - susurré y me levanté.

Me acerqué a la mesa de los chicos, y me senté en una silla que había entre Pablo y Pedri.

Comían como si no lo hubieran hecho hace días, devoraban la comida.

- Tranquilos que nadie os va a quitar la comida - hablé.

- Llevamos horas entrenando, tenemos mucha hambre - dijo Pedri con la boca llena.

Yo solo me limité a reír, mientras miraba a los chicos disfrutar de la comida.

- ¿Al final que haremos mañana? - pregunté cuando se acabaron toda la comida.

- Pues no lo sé, pero algo grande. Después de estar todo el día entrenando creo que nos lo merecemos - respondió Balde.

- Pedri ¿Alguna idea? - preguntó Ferrán.

- El plan que dijo Valeria me parece bien, una pool party - respondió.

- Yo me encargo de todo - dije.

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Me levanté a las nueve para organizar todo.

Me preparé haciendo el menos ruido posible, intentando no despertar a Pablo.

Salí de la habitación y me dirigí al comedor. Una vez allí, entré a la cocina.

- Buenos días Manolo - le saludé sonriente.

- Buenos días Valeria, estaré en el comedor desayunando por si me necesitas.

- Genial, gracias.

Sonrió y salió de la cocina.