9. Niñata

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Valeria

Algo confundida por la imagen que acababa de ver, di media vuelta y piqué a la habitación de Ansu y Balde.

- Estás pálida ¿Todo bien? - preguntó en cuanto abrió la puerta.

- Si, solo me acabo de equivocar de habitación y ha abierto la puerta Jordi Alba en calzoncillos - contesté aún sin creérmelo y él rió con la voz ronca.

- Nunca hay visitas, se pensaría que éramos alguno de nosotros.

- ¿Estabas tan dormido que no has visto la pantalla o no me tiene agregada? - pregunté.

- Yo qué coño sabía que eras "niñata" - respondió haciendo las comillas con sus manos.

- ¿Me tiene agregada así?

- Eso parece - se encogió de hombros - oye, ¿qué es tan importante que me has despertado?

- Había quedado con Pablo - me miró divertido - para hacer la publicidad, hoy era el primer día que tenía que enseñarle voley.

- Ostias - rió - pues no creo que se despierte pronto, pero pasa y quédate con nosotros.

- Bueno, está bien - respondí dudosa.

Se hizo a un lado dejándome paso para entrar a la habitación, la cual estaba toda desordenada y no podías dar tres pasos sin pisar algo.

- ¿Por qué hay tres chicos en el suelo? - pregunté al verlos tumbados en el suelo, dos de ellos abrazados.

No cabían en la cama, y prefirieron dormir ahí - contestó Ansu, a ese si lo conocía, quien se incorporó, quedando completamente sentado en la cama.

Se frotó los ojos y me miró.

- Espera, ¿tú quién eres? - preguntó extrañado.

- Valeria, encantada.

- ¿La que juega en el equipo de voley?

- Así es - sonreí.

- Pareces simpática, no entiendo porque le caes mal a Gavi.

- Mira tu que majo el gaviota - susurré pero Pedri me escuchó y soltó una leve risa.

- ¿Me llamáis? - preguntó Pablo, quien estaba tumbado boca abajo.

- Pero mirad quien se ha despertado - respondí.

- ¿Val? - dio media vuelta y se puso boca arriba.

- ¿O mejor niñata? - dije irónica.

- ¿Qué haces aquí?

- No te acuerdas, ¿verdad? - suspiré.

- De que - se sentó.

- Hoy es el primer día que te tenía que enseñar voley, imbécil.

- A mi no me han dicho nada.

- Enviaron un correo hace dos días - se llevó las manos a la cabeza - ¿mucha resaca?

- Demasiada, y ahora vete.

- Eh eh, esta es mi habitación y decido yo - intervino Ansu - Valeria se queda.

- ¿Estás de coña? - Pablo se dirigió a Ansu.

- No, es simpática, ¿porque te cae mal? ¿Por qué te rechazó? - le preguntó Ansu divertido.

Pedri me miró y sin poder evitarlo, me reí. Le contagié la risa a Pedri y Ansu, yPablo miraba mal a ambos chicos.

- Esa ha sido buena - dijo uno de los chicos que estaba en el suelo, que se levantó y se acercó a mí para darme dos besos - Balde, encantado, y perdona el desastre.

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