Del mismo club / Gavi

2. ¿Pablo?

Valeria

Estaba pasando la mañana en el piso, aprovechando que mis compañeros estaban estudiando en la universidad.

Estaba haciendo uno de mis pasatiempos favoritos, leer, cuando una llamada me interrumpió.

Alargué la mano hasta la mesa donde estaba mi teléfono para agarrarlo, y vi que quien me llamaba era un número privado.

- ¿Quién habla? - pregunté cuando descolgué.

- Hola, le llamo desde la Masía para darle los resultados del examen de ayer - contestó.

- Perfecto.

- Su nota es de 7,4.

- ¿De verdad? - sonreí.

- Si, enhorabuena. El 14 de septiembre tendrá que de venir para hacer las pruebas.

- Genial, gracias - me despedí y colgué.

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Estaba en el gimnasio de la Masía con varias chicas, esperando que la prueba empezara. Poco después entró un chico joven, quien parecía el entrenador.

- Hola chicas, bienvenidas - habló el chico - he traído a dos chicos, promesas del fútbol. El presidente del club quiere que la plantilla del voley, básquet y fútbol se mezclen y que vayan probando otros deportes, y a estos chicos les ha tocado voley, así que qué mejor que vean las pruebas. 

Se dirigió a la entrada del gimnasio, hizo un gesto para que se acercaran y entró un chico bastante guapo y... ¿Pablo?

Mientras se acercaban miré a Pablo seria y él sonrió con superioridad.

- Chicas, os presento a Gavi y Pedri, supongo que sabéis quienes son.

Todas las chicas fueron a las gradas para coger sus móviles y hacerse fotos con ellos mientras que yo estaba mirando.

- Venga chicas, ya está, vamos a empezar la prueba - interrumpió el entrenador, separándolas de Pedri y Gavi - empezaremos la prueba en parejas, tenéis que pasaros la pelota. Pero primero, poneros estas pegatinas.

Cada pegatina tenía un número, y nos las pegamos en el pecho. Después nos pusimos en parejas, mientras que Pedri y Pablo se fueron a sentar a las gradas. 

Fuimos haciendo pases mientras que el chico nos observaba y apuntaba cosas en una libreta que tenía en sus manos.

- Bien chicas, ahora haremos un pequeño partido, solo serán unos minutos. Poner seis en cada equipo.

Hicimos caso y comenzamos un partido mientras los tres chicos miraban y hablaban entre ellos.

Acabamos el partido e hicimos la última prueba, que era individualmente.

- Lo habéis hecho genial chicas, esta misma tarde recibiréis un correo con los números que han sido seleccionadas, quedaros la pegatina para acordaros de vuestro número, gracias por venir.

Comenzamos a aplaudir y recogimos nuestras cosas para salir. Estaba caminando hacia la salida cuando alguien posó su mano sobre mi hombro y me giré.

- Lo has hecho mejor de lo que esperaba - habló Pablo.

- Gracias, siento no poder decir eso de ti, seguro que juegas mal - sonreí sarcásticamente.

- Cállate, no me has visto jugar.

- Perdón, no me he presentado - me dirigí a Pedri - soy Valeria, encantada.

- Pedri, igualmente - se acercó y me dio dos besos.