ValeriaEstaba en el lavabo preparándome para ir al primer partido que jugaba España.
- ¡Oye imbécil! - gritó Pablo- Valeria, te estoy llamando.
Oh mierda, si primero me llamaba imbécil y después Valeria, es que algo pasaba.
- Pensé que estabas hablando por teléfono - dije asomándome.
- Solo te llamo a ti así, bueno, a veces se me escapa con los chicos cuando me hacen alguna putada.
- Bueno ¿que querías? ¿Para que me llamabas? - pregunté saliendo del lavabo.
- Toma anda - me extendió una camiseta, le miré extrañada.
Miré la camiseta y me di cuenta de que era una de la selección Española.
La desdoblé para ver el tamaño, giré la camiseta y me di cuenta de que llevaba el dorsal de Pablo.
Sonreí y le miré.
- Déjame adivinarlo, estoy obligada a ponérmela.
- Chica lista - guiñó un ojo.
Entré de nuevo al baño para cambiarme la camiseta.
- Y volviendo al tema de antes, siempre me llamas Val, no imbécil - contesté saliendo del lavabo.
- Desde que Fer te llama así no.
- ¿Celoso? - le miré pícara.
- Pues sí, no voy a mentir.
Sabía que estaba celoso, pero esa respuesta no me la esperaba.
Mi cara cambió totalmente y suspiré nerviosa.
Él lo notó y se acercó.
- Ese idiota está enamorado de ti, no voy a permitir que se te acerque a más de dos metros - habló.
- No lo hará, hablaré con él.
Cada vez estábamos más cerca, tanto que nuestras respiraciones chocaban.
Cuando le iba a besar, el teléfono de Pablo sonó.
El suspiró profundamente y cerró los ojos, mientras yo me reía nerviosa por la situación.
Sacó el móvil del bolsillo de su mochila y cogió la llamada.
- ¿Quién era? - pregunté cuando colgó.
- Pedri, el autobús ya ha llegado, nos tenemos que ir - contestó.
Asentí, cogimos todas las cosas y salimos de la habitación.
Salimos del hotel y rápidamente subimos al autobús para evitar a los periodistas.
Los únicos asientos libres eran casi al final.
Miré los asientos y luego me giré para mirar a Pablo, quién también me estaba mirando.
No lo pensé más y empecé a correr hacia los asientos.
- ¡Eh! ¡Ven aquí! - gritó Pablo agarrándome por la camiseta.
Reí y me lancé rápido hacia el asiento. Me senté y miré a Pablo con una sonrisa de superioridad.
- Eres una cabrona - dijo sentándose en el asiento de mi lado con mala cara.
- Se siente, corre más - me encogí de hombros.
- A la vuelta voy yo ahí - señaló mi asiento.
- ¿Pero que os pasa? - preguntó Balde, quién estaba detrás de nosotros - ¿Primera hora de la mañana y ya estáis discutiendo?
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Del mismo club / Gavi
Fiksi PenggemarValeria, una chica que se muda a la Masía gracias a una beca que le ofrece su deporte favorito, el voleyball. ¿Conseguirá entrar en el equipo de voley del FC Barcelona?