Del mismo club / Gavi

27. Primera victoria

Valeria

Cuando pensé que la celebración había acabado, pasó algo inesperado.

Pablo señaló donde estábamos nosotros.

- Aurora, te está dedicando el gol - dije mirándola sonriendo.

Se notaba que amaba a su hermana.

Pablo podía tratar muy mal a las chicas, pero estaba segura de que mataría por su hermana si hiciera falta.

- Te estás equivocando, te lo está dedicando a ti - habló.

Fruncí el ceño y miré al campo. Allí vi a Pablo, haciendo una V con sus dedos índices.

No pude sonreír mirándolo, noté como me sonrojé mientras Aurora me golpeaba con su codo mirándome pícara.

- ¿Cómo se le ocurre? - pregunté negando con la cabeza.

- Sinceramente Valeria, Pablo nunca me ha hablado de una chica, eres la primera - habló Aurora sonriendo.

El partido acabó, ganando España 7-0.

- Nosotros nos vamos ya - dijo Aurora levantándose.

Ellos estaban en otro hotel, por lo que se fueron por su cuenta.

Me levanté y le di un abrazo.

- Encantada de conocerte Aurora.

La madre se acercó y me dio un abrazo, igual que el padre.

- ¿Vamos al vestuario? - me preguntó Fer cuando llegó dónde yo estaba, se había ido a despedir de sus padres.

- Mejor esperamos un poco más, ahora lo estarán celebrando por todo lo alto.

- - - - - - - - - -

- ¿Vamos ya? - preguntó Fer.

Había pasado más de veinte minutos y el estadio ya estaba casi vacío.

- Venga va, que tengo ganas de verlos - contesté apagando el teléfono y guardándolo en el bolsillo del pantalón.

- ¿Verlos? Mejor dicho verlo - dijo.

Pasé por su lado chocando su hombro con el mío, ignorando su comentario.

Nos volvimos a perder, pero finalmente conseguimos encontrar los vestuarios.

- Chavaleeees - gritó Fer entrando saltando.

En cuanto nos dimos cuenta, nos quedamos quietos, sin saber que hacer ni que decir.

Nos habíamos equivocado de vestuario, estábamos en el de Costa Rica.

La mayoría de jugadores estaban llorando, y otros estaban con las manos a la cabeza.

- El vestuario de España está en el otro lado. Cuando lleguen al final de este pasillo giren a la derecha, es la primera puerta - dijo el entrenador.

- Gracias, y lo siento eh - habló Fer cogiéndome por el brazo y arrastrándome fuera.

Salimos, nos miramos y empezamos a reírnos.

Hicimos caso a las indicaciones del entrenador de Costa Rica, y finalmente llegamos a nuestro destino.

Cuando íbamos a cruzar la puerta, escuchamos música y gritos.

- Chavaleeees - gritó de nuevo Fer.

Todos se giraron a donde estábamos nosotros, y corrieron para darnos un abrazo entre todos mientras saltábamos.

Al separarnos, mi mirada fue en busca de una persona.

Cuando cruzamos miradas, se acercó a mí. Me cogió por la cintura y me levantó del suelo mientras daba vueltas sobre sí mismo.