5. La solicitud

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Pablo Gavi

Nos subimos los 4 al coche, yo de copiloto, y nos fuimos al estadio Johan Cruyff, donde entrenamos.

Llegamos algunos minutos tarde, y como no era la primera vez, Xavi nos hizo dar 8 vueltas corriendo por el campo.

Llevábamos unas 4 y no podíamos más así que paramos y nos acercamos a Xavi.

- Mister, no podemos más - dijo Pedri intentando respirar con normalidad.

- ¿Sois futbolistas profesionales y no podéis dar ni ocho vueltas por el campo? - contestó incrédulo.

- No es por eso. Ayer tuvimos la cena, te lo recuerdo - habló Balde.

- Exacto. ¿A quién se le ocurre poner un entreno a primera hora de la mañana después de estar toda la noche bailando y bebiendo? - se quejó Eric.

- Tenemos partido esta tarde, pero tenéis razón. Por esta vez os lo paso, pero que no se vuelva a repetir - advirtió Xavi señalandonos con el dedo índice. 

Los 5 asentimos y nos fuimos con nuestros compañeros. Estuvimos un buen rato entrenando, hasta que finalmente era hora de los 20 minutos de descanso, por lo que nos fuimos a vestuarios.

Al llegar me senté en mi taburete y me bebí prácticamente toda la botella. Agarré el móvil para si tenía algún mensaje y así fue. Era mi madre dándome los buenos días, le contesté y entré a Instagram.

Nada más entrar vi que el club subió fotos del equipo de voley oficial, y como era de esperar, salía Val.

Salía con una coleta alta, con la camiseta del Barça con el dorsal 10. En la descripción de la publicación, estaban los nombres con la posición que tenían, y Val era receptora.

Me metí a comentarios, y varios de ellos eran de las chicas del equipo. Seguí bajando hasta que encontré uno de Val.

Entré a su perfil con intención de ver alguna que otra publicación pero no podía ya que tenía la cuenta privada.

No estaba seguro de hacerlo, pero lo hice, le di a seguir.

Dejé el móvil intentando dejar de pensar en eso para no arrepentirme y me acerqué a los chicos, que estaban hablando del partido de esta tarde.

A las once en punto, volvimos a salir al campo ya que se acabó la hora del descanso.


Valeria

El entreno acabó sobre las diez y media. Fue corto ya que era el primero, y era como una pequeña introducción.

Cuando íbamos a salir del gimnasio el entrenador nos llamó para hacernos una foto grupal.

Nos iban colocando y Natalia y yo fuimos las primeras en serlo. Mientras colocaban al resto Natalia me habló.

- Oye - dijo - Gavi te devolvió la goma, ¿no?

- ¿Qué goma? - pregunté confundida.

- La que me dejaste anoche, antes de irte te llamé pero no me escuchaste. Me dijo que te la daría, yo dije que no hacía falta pero insistió así que al final se la di - contestó.

- No me ha dado nada, y mira que lo he visto esta mañana.

- Quizás se lo ha olvidado.

- Quizás... - susurré extrañada.

 Miré al suelo algo confundida, ¿porque no me dio la goma? No entendía nada.

- Venga chicas, mirad todas a cámara - gritó el entrenador.

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