10. Piscina

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Pablo Gavi

Antes de volver a la habitación donde estaban los chicos, pasé por la mía para coger la goma de pelo de Val.

No pensaba devolvérsela, solo joderle como ella lo había hecho.

Salí de la habitación y fui donde estaban los chicos. La verdad es que no recordaba cómo llegamos a la habitación, tenía todos los recuerdos bastantes borrosos.

Cuando llegué a la habitación piqué a la puerta y me abrió Ferrán.

- ¿Estáis listos? - pregunté entrando.

- Falta Balde - contestó Ansu.

- No me jodas, ¿otra vez con el bañador? - suspiré.

- El bañador es muy importante, y más cuando viene una chica - intervino Balde.

- Ni se te ocurra ligar con Val - le amenacé señalándole con el dedo índice.

- ¿Val? - preguntó sorprendido Eric - todos la llamamos Valeria.

Antes de que pudiera hablar, lo hizo Pedri.

- ¿Echas de menos a tu hermana verdad?

- ¿Por qué lo dices? - fruncí el ceño.

- La goma de pelo - respondió.

Me miré la muñeca y por suerte lo recordé.

- Ah... Si, si. La echo muchísimo de menos.

- Bueno vámonos, Valeria estará esperando - dijo Ferrán y salimos todos de la habitación.


Valeria

Ya pasaron 30 minutos, así que salí de la habitación para dirigirme al parking.

Estaba por bajar las escaleras cuando escuché las voces de los chicos, aceleré el paso y me acerqué a ellos.

- Deja de pensar eso, no vas a ligar con Valeria - escuché como dijo Pedri.

- ¿Por qué no? Es muy guapa - contestó Balde.

Quería escuchar un poco más de conversación, pero lo mejor era no hacerlo.

-Chicos - hablé.

Se giraron y me miraron sorprendidos.

- Valeria, ¿hace mucho que estás detrás nuestro? - preguntó Balde preocupado.

- No, acabo de llegar - mentí - bueno que, ¿vamos?

- - - - - - - - - - - - - 

- Antes de irnos Eric le dio las llaves de la habitación a Jordi Alba y como no quería dormir con él pues vino con nosotros - explicó Pedri - y Ferrán se vino con nosotros porque no quería ir a su habitación porque está Jordi.

Pablo preguntó cómo llegaron a la habitación, ya que estaba tan ebrio que no se acordaba de nada.

Nos encontrábamos en el coche, nos dividimos y yo iba con Pablo y Pedri, en el coche del último nombrado.

Llegamos antes que el resto, así que fuimos entrando en casa y minutos después aparecieron.

- Por fin llegáis - dijo Pablo.

Fuimos los 7 al jardín, donde había una enorme piscina. Cada uno se adjudicó una hamaca, dejando ahí la toalla.

Todos se quitaron su camiseta, quedando con el pecho descubierto y el bañador.

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