Miedo Al Rechazo

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-Mamá Cuquita, me puedes dar un bille... -no pudo terminar de pedir lo que quería al ver la escena y abriendo los ojos bien grandes de la impresión

Ambos se separaron de golpe.

- ¡Petita!- dijo Refugio agitada-¿que... que necesitas, mi amor?- dijo incómoda y tratando de que no se le cayera el sostén al piso

Mientras Juan Carlos no sabía que hacer, Petita sonrió

-Nada mamá Cuquita, vuelvo en un rato-dijo con una sonrisa y se fue corriendo feliz

Juan Carlos corrió hacia la puerta y cerró la puerta

-Mi amor-dijo don Verduras al ver a Refugio toda roja. Y se echaron a reír.

-Don verduras-dijo con cierta sensualidad-¿sería tan amable de abrochar mi sostén?- preguntó haciendo un puchero tierno

Ella podía hacerlo perfectamente sola, pero la señora quería jugar un poco.

-Será todo un honor, mi señora-contestó

Refugio se levantó su blusa, dejando la espalda descubierta. Juan Carlos tenía que hacer algo primero, no se aguantó las ganas y una vez más, se atrevió.

Tomó a Refugio de la cintura, le besó varias veces la espalda y le dió la vuelta de pronto, dejando sus senos al descubiertos

<<Julián ha sido el único que los ha visto en los diez años que pasaron>>pensó <<Tranquila Refugio, el te ama con la misma intensidad o más, estarás bien>> se dijo a sí misma<<no es nada malo>>

Juan Carlos la miraba a los ojos esperando aprobación.

Y Refugio sonrió, a pesar de sentirse apenada, dejó el miedo a un lado. Tenían pocos minutos antes de que volviera Petita.

Y Juan Carlos comenzó.

La pegó a la pared. Los disgustó, los besó, los vió, los disfrutó, mordió y por último, dejó su marca en cada una.

<<Esta mujer me va a volver loco>>pensó <<Su piel es tan suave>> se dijo, mientras devoraba sus pechos, las memorizó.

Refugio jadeaba. Estaba excitada.

Besó a Refugio en los labios, le dió la vuelta con suavidad, abrochó el sostén, le bajó la blusa y la puso de frente

-Que deleite es estar contigo, mi señora bonita-le besó la frente, las mejillas y por último un beso tierno en la naricita de ella

Refugio se sintió amada, innegablemente soltó lágrimas

-Mi amor-dijo Refugio sollozando

Mi amor, por primera vez.

¿Mi amor?

<<Me dijo mi amor>> pensó Juan Carlos

-¿Cómo me dijiste? Me llamaste mi amor- un emocionado don Verduras estaba que le daba algo ahí mismo

-Mi amor-volvió a decir Refugio con una sonrisa cálida y tierna

Don Verduras no cabía de la emoción, la agarró entre sus brazos y alzó a Refugio delicadamente, dando vueltas de felicidad

-¡Te amo, Refugio Chavero!

-Te amo, mi amor-dijo con unas lágrimas de felicidad

Juan Carlos la bajó de nuevo.
Y se dieron un beso suave.

-Mi ojitos bonitos, tengo que entregarte algo-metió la mano derecha en uno de sus bolsillo y sacó un anillo-lo olvidaste cuando tuvimos nuestra cita

-Gracias mi amor, sabía que me lo ibas a traer, lo voy a guardar en lugar especial-le dio un piquito, se fue a donde estaba su bolsita y lo guardó ahí

Mi Refugio de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora