Refugio se encontraba sola en su casa. Petita estaba en la escuela, los mellizos de vez en cuando venían a visitar a Refugio, ya que optaron por vivir en la casa que les dejó Julián.
***TOC TOC***
-¡Voy! - gritó Refugio desde la cocina
Abrió la puerta y vió a Teresa frente a ella
-¿Señora?
-Ho... Hola Refugio, vine porque necesito hablar contigo sobre algo, ¿no te molesta?
Refugio sonrió
-Para nada, señora, pase por favor- respondió Refugio haciéndose a un lado para que Teresa pasara
-Gracias Refugio, por favor, llamame Teresa
-Esta bien, sientate por favor
Ambas se sentaron en el mismo sillón, una en cada extremo.
-Refugio, vine porque quiero pedirte disculpas por mi comportamiento en la fiesta de mi bisnieta- bajo su mirada
-Teresa, no pasa nada. Todo está bien - mostró una sonrisa
-No Refugio, te traté muy mal, me arrepiento de verdad. Además, hice algo del cual me avergüenzo, María se dió cuenta y me enfrentó
-No entiendo, Teresa. ¿A que te refieres?
-¿Te acuerdas cuando "accidentalmente"-hizo las señas con los dedos - te regué el vaso de jugo?
-Si, me acuerdo
-Pues, fue a propósito
Refugio soltó la risa, no se aguantó.
-Teresa, ¿pero porqué?- tratando de no reír
-Esque quería que te fueras-se sonrojó
Y ahora sí, Refugio estalló de la risa. Teresa no lo pudo evitar y también se echó a reír
-Ya Refugio, por favor, me haces sentir peor - contenía la risa-ya sé que actúe como una niña chiquita
-Ay Teresa, pues lo lograste porque hasta me enoje ese día con Juan Carlos por haberme molestado y le pedí que nos fuéramos
-Ay no, que barbaridad, discúlpame
-No pasa nada. Mas bien, te admiro por tener el valor de venir a disculparte, ya quedó en el pasado, ¿si?
Teresa sonrió <<es una persona maravillosa>> se dijo
-Refugio, ¿te puedo hacer una pregunta un tanto personal?
-Claro Teresa
-¿Como lograste superar la muerte de tu hijo? Esque cuando María me visitó me habló un poco sobre eso-miró a Refugio a los ojos- hace 5 años que murió mi hija y todavía no logro superar su muerte - agachó la cabeza para contenerse las lágrimas
Refugio se acercó a ella para abrazarla un momento y se separó.
-Teresa, la muerte de un hijo no se supera, se sobrelleva. Jamás vamos a lograr superar la muerte de nuestros hijos - Refugio soltó una lágrima - ver a mi hijo morir entre mis brazos fue lo peor que pude experimentar, sentí que me iba a volver loca ante tanto dolor
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