-¿Que vieron? Digo, para saber
-¡No te hagas, Petita! - respondió Refugio - ¿cómo se te ocurre hacer semejante barbaridad a un hombre que no te ha hecho nada?
-A mí no, pero a ustedes sí. A causa de él ustedes se pelearon y mamá Cuquita ni te atrevas a fijarte en el cucaracho ese, eh - Refugio abrió los ojos sorpendida- tu solo eres de don Verduras guapote, osease, de mi héroe favorito - finalizó con una sonrisa posando con una mano en su cintura
Don Verduras sonrió triunfador, se había ganado completita a la nieta de su amorcito, Refugio lo volvió a ver con mirada amenazante y se le borró la sonrisa.
Martina no decía nada, se mantenía calladita. Ya sentía el regaño de Refugio.
Refugio se acercó a Petita como mamá enojada amenazante, Petita se asustó y dijo con voz baja
-Esperanza Chavero, quiero informarle que estás castigada a partir de ahora
-¿QUÉ? - gritó Petita
-¡Silencio! Y tiene dos cargos en su contra, un castigo y una enseñanza, fíjate - alzó los hombros - vas a limpiar todo el desastre que dejaste en el puesto de Roberto ¡ahora mismo! Y tu enseñanza será que le pedirás perdón a Roberto cara a cara, ¿entendido?
-¡No! ¿Porqué? Mamá Cuquita, eso me dará mucha vergüenza
- Más vergüenza tengo yo que hayas causado eso y con cómplices tras de eso - volvió a ver a Martina
Martina se hizo de la vista gorda.
-Refugio, ¡ella me obligó! - señaló con el dedo a Petita - ¡hasta me chantajeó!
-¿QUÉ? - gritó Petita indignada- ¡ESTO ES LA TRAICIÓN!
-Tu empezaste - replicó Martina
-Mamá Cuquita, esto es una injusticia. Además, ¿quien te regaña a ti?
-¿Qué estas diciendo? - preguntó Cuquita confundida
-¡Te desapareciste una noche y día con don Verduras y cuando regresaste caminabas como si recién hubieras dado a luz, mamá Cuquita! - Caminabas muy raro y no me quisiste decir el porqué te sentías así de rara
-¡Petita! - dijo Don Verduras tratando de evitar que siguiera hablando porque hablaba alto
-¿Hicieron algún deporte, mamá Cuquita?
Martina y Juan Carlos estaban haciendo todo lo posible para no estallarse de la risa
- ¡A ver, basta! Esperanza, estoy muy disgustada contigo por andar haciendo y diciendo cosas que no debes, vamos ahora mismo con roberto, tu amiguita- miró a los ojos a Martina- más tarde hablaremos - giró su rostro hacia don Verduras, se acercó a él con mirada asesina y se puso de puntillas acercándose al oído de él para susurrarle la sentencia - tu vuelves a la dieta por chistosito, señor Mendoza
Ahí mismo, Don Verduras palideció.
Refugio se fue con Petita "enojada", pero por dentro muerta de la risa.
Cuando ambos llegaron al puesto de Roberto, el se encontraba limpiándose a sí mismo el resto de nata
-Hola Roberto
Roberto la volvió a ver y se quedó perplejo de la belleza que estaba viendo
-Hola, preciosa
Cuquita se sintió incómoda de como la llamó y Petita frunció el ceño a punto de explotar de ira.
-Petita, ¿tienes algo que decir?
Petita no quería hacerlo, pero tenía que hacerlo, sabía que había hecho mal.
![](https://img.wattpad.com/cover/333053473-288-k411846.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Mi Refugio de amor
RomanceContinuación de la historia de amor entre Cuquita y Don Veduras. Autoría: SofiN728