La Gloria Eres Tú

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Hospital.

Tiempo después...

-¿Dónde está Refugio?

-No sé papá, desde que Refugio entró no hemos sabido nada

Juan Carlos se desesperó y preguntó a la primer enfermera que vió para saber de Refugio y su bebé.

-Señor, tiene que esperar hasta que el doctor salga y le diga la situación de su esposa, comprenda

Juan Carlos sentía que se iba a morir de un infarto ahí mismo, rogaba a Dios de que ambas estuvieran bien.

-Papá, tranquilo

-No puedo, María

-Tenemos que llamar a los demás

-Dios mío, sí - tomó su celular y llamó a Nachito

-¿Nachito?... Tú mamá está en el hospital... No, no sé cómo está.... Sólo se que se desmayó estando con Petita...¿Puedes avisarle a tu hermano y a los demás?... Gracias, Nachito... Sí, ven rápido

Cuando Don Verduras colgó, una enfermera vino casi corriendo.

-¿Familiares de la señora Mendoza?

-Yo, yo soy su esposo

-Su esposa la están preparando para una cesárea de emergencia, ella está pidiendo por usted y el doctor a cargo me mandó por usted rápido

-Sí, sí - se acercó a la enfermera - lléveme con ella, por favor

-Venga conmigo para que lo preparemos

Cuando llevaron a Juan Carlos a preparase lo único que pensaba era en verla, nunca había sentido tanta desesperación por estar con ella como en ese momento.

Cuando Juan Carlos entró a la sala de parto con la enfermera, ahí la vió. Su Refugio.

Ella estaba conectada al respirador, se oía que lloraba, dos doctores y varias enfermeras alrededor de ella.

-Su esposa ha estado preguntando por usted - dijo el doctor dándose la vuelta para verlo rápidamente - acérquese a ella, ella lo necesita

Él al salir del shock corrió hacia ella, tenía los ojitos cerrados llorando.

-¿Mi amor? ¿Refugio?

Ella abrió los ojos al escucharlo.

-Mi amor - sollozó con un hilo de voz- pensé que no llegarías a tiempo

Refugio estaba asustada al estar sola todo ese rato.

-Jamás, mi reina - le dió un besito en la frente - por nada del mundo te dejaría sola, siempre estaré contigo, mi ojitos bonitos

-Siga calmandola - indicó el doctor - vamos a empezar y necesitamos que esté lo más relajada y tranquila posible, por el bien de las dos

- Estoy asustada

-No temas, mi amor - le dió varios besitos en su frente y parte de la mejilla - nuestra Verdurita ya viene - sonrió - muy pronto estarás disfrutandola

Con el paso del tiempo, mientras los doctores hacían su trabajo, Refugio empezaba a hacer muecas de dolor y Jan Carlos sufría con ella, él le hablaba con mucho amor.

-Todo está bien, mi vida - le dió un beso - eres muy fuerte, mi amor - le acariciaba su mejilla - ya falta poco

-Me... Me siento muy cansada

-Pronto descansarás, mi ojitos bonitos

Juan Carlos quería calmarla y hacerla sentir amada y acompañada.

Mi Refugio de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora