ESPECIAL

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-¿Qué estamos haciendo aquí? - cuestiona mientras inspecciona la cafetería.

La escuela no ha cambiado mucho, tal vez hay más mesas y más gente a comparación de la que había cuando estudiábamos aquí, pero sigue igual a como la recuerdo. La barra de alimentos en uno de los costados, los grandes ventanales que te permiten ver los jardines, donde hay más alumnos deambulando y, más allá, las canchas, solo alcanzo a ver siluetas moviéndose de un lado a otro.

Estamos sentados en uno de los rincones, alejados de los ojos curiosos de los estudiantes.

Estoy sudando, no sabía si era buena idea hacer esto, pero ya estoy aquí y no me voy a echar para atrás. Fluke Natouch no es un cobarde, señoras y señores.

-¿Recuerdas cómo me conociste? -pregunto.

Su cabeza gira muy rápido, tengo que morderme el labio inferior para controlar la sonrisa. Se ladea para acercarse y una de sus cejas sube con coquetería.

-Me arrojaste un caldo.

-Te traje aquí porque... - Hago una pausa y tomo una respiración profunda, los nervios comienzan a invadirme. Creo que él lo nota porque su brazo me rodea y coloca su mano en mi espalda baja.

-¿Estás bien, precioso?

La preocupación en su voz me calma un poco, lo miro desde debajo de mis pestañas y le sonrío. Asiento.

No debo tener miedo, se trata de Ohm.

Hace unos meses me llevó a la feria, compramos algodón de azúcar, nos subimos a la montaña rusa y jugamos en los puestos, yo fallé todos los tiros, Ohm reventó un globo y se ganó un premio. Estábamos bromeando porque le pidió al encargado dos sortijas de juguete, ya que no le alcanzaba para otra cosa, pero la diversión me abandonó cuando me di cuenta de que una de las sortijas era un anillo de compromiso, uno real. Y entonces él se puso serio y yo entré en pánico, así que salí corriendo.

¡No supe cómo reaccionar! ¡Me puse histérico!

Me metí al baño para calmarme y Ohm me esperó afuera. Lo hablamos y le dije que no estaba listo. Él no se molestó, no me reclamó, al contrario, me dijo que esperaría.

El momento habría sido increíble y romántico si yo hubiera estado preparado, ese día me encerré en mi habitación y comencé a llorar. ¡Qué demonios estaba mal conmigo! Había rechazado al hombre que amaba porque sentía que seguía siendo un niño inmaduro, y me aterraba que él se diera cuenta de ello.

Entonces hice una lista:

1. Tengo un trabajo estable y muchas metas.

2. Tomo mis propias decisiones.

3. Soy responsable.

4. Sé quién soy y lo que quiero.

5. Analizo antes de actuar (excepto ese día en la feria... por obvias razones)

6. Me sigo divirtiendo y haciendo payasadas.

No necesito cambiar para ser maduro, no si soy feliz y disfruto mi vida.

Ahora que estoy más tranquilo he llegado a la conclusión de que estoy listo, quiero estar con Ohm, quiero intentarlo, aunque me dé miedo fallar, sé que estaremos bien.

El problema es que él no volvió a mencionarlo. Así que aquí estamos, voy a hacer una locura.

Abro mi bolso, en el interior se encuentra una bolsita plástica que contiene los dos anillos de dulce. Deslizo uno en mi dedo bajo su atenta mirada.

-Te traje porque aquí comenzó todo. Ohm, soy algo torpe, tendrás que deshacerte de las arañas porque las odio y no me puedo acercar a ellas, a veces no quiero hacer nada y me siento en el sofá para comer pizza y comida chatarra, si te acompaño a hacer ejercicio vas a tener que correr más despacio, de vez en cuando me confundo de cepillo de dientes, así que tendremos que comprar de colores diferentes, no pienso abandonar mis pantuflas de unicornio, mi familia parece sacada de una comedia televisiva... ¿Estás seguro...?

-Fluke, no hay nada que quiera más que estar contigo - susurra-. Estoy enamorado de ti por todo lo que dijiste y por muchas cosas más.

Ohm agarra el anillo de dulce y se lo pone en el dedo. Mis hombros caen y me lanzo, él me recibe envolviéndome, rodeo su cintura y refugio mi cara en su cuello.

-Me gustan tus pantuflas de unicornio - murmura cerca de mi oído - sobre todo cuando no traes puesto nada más que eso y mi camisa.

Suelto una risita y le doy un pellizco en uno de sus costados.

-Cállate, pervertido.

-No es justo - dice y suelta una risotada.

Estoy entre sus brazos, cierro los párpados para disfrutar de su olor y de las vibraciones de su pecho cuando ríe.

Muchos recuerdos se me vienen a la mente, siento que lloraré en cualquier momento por la emoción.

Todo surgió por un caldo, por un sombrero de hamburguesa con doble queso, por una noche columpiándonos en un parque, por un peluche de unicornio que todavía sigo guardando en el armario, por un montón de besos que me hicieron ver estrellas de colores.

Siempre supe que entre Ohm y yo había algo especial, algo que muy pocas personas logran encontrar, lo supe desde aquella noche en la que entregamos nuestros corazones dentro de un auto y me despedí, no me sentía triste porque algo dentro de mí me dijo que no debía temer, nuestros sentimientos eran tan fuertes que soportamos la distancia y ahora estamos aquí, juntos.

Nuestra historia es divertida, simple y dulce. No como la de esas novelas desgarradoras que te apachurran el alma; la de nosotros es real, tranquila y sincera, como la brisa suave que te alborota los cabellos y se convierte en tornado cuando nos damos un beso. Sigo siendo ese chico, el que se escondía detrás de su cuaderno para espiarlo y contar sus lunares, solo que ahora los cuento sin esconderme.

-¿Qué? - pregunto.

Ohm se mueve y saca la cartera del bolsillo de su pantalón, busca algo en el interior.

-¿Por qué no se me ocurrió? Los anillos de dulce son más geniales que esto. - Se despega un poco para mostrarme de qué está hablando, me echo hacia atrás. Ahí está, el anillo de la feria. - Lo traigo conmigo todo el tiempo.

Esta vez no salgo corriendo, tampoco necesito ayuda para ponérmelo.

Me estiro para alcanzar sus labios, le doy un beso rápido que me sabe a eternidad.

Ohm agarra mi mano, la dobla como si fuera a depositar un beso en el dorso, pero se mete el anillo de caramelo a la boca sin dejar de mirarme.

-Mi vida es dulce por ti -dice y sonríe.

Mi corazón se acelera, tal y como la primera vez que lo vi, entonces me doy cuenta de que no quiero un final feliz, quiero compartir la felicidad con él.

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Helloooo, cómo andan?? 😸
Debí subir esto hace mucho, mis disculpas 🙃🙃
Espero que les haya gustado este especial cortito, amor eterno para esta hermosa historia.

Por cierto, vayan a leer AGAIN YOU, ya está en mi perfil el primer capítulo, estoy segura de que amarán la historia tanto como yo, nos leemos allá. 💙💙

Miradas Azucaradas - OhmFlukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora