Cap 41 - La Traicion-

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Santos Luzardo.

No me dió tiempo de reaccionar, alguien venía hacia mi, la cabalgata de un caballo se aproximaron tan rápido que cuando quise correr para buscarla ya el animal estaba en frente de mi.

- ¡Santos !— era Antonio

- ¿Qué haces aquí Antonio? — pregunto un poco aturdido —

De golpe se baja del caballo, y mira al rededor, con el ceño fruncido me mira de pies a cabeza, y luego camina hasta la poza, veo como su mano pasa por la cabeza y me mira ...

- ¿Estás solo?

-  ¿¡Acaso ves a alguien más!? — frunzo el cejo—

Me mira fijamente, y luego agacha la cabeza ..

- Perdona amigo, es que .... Me dijeron que aquí estaba una de las terneras y cuando ví tu caballo allá, pues no sé pensé lo peor....

Con razón me miraba así, sonrió y le golpeo el hombro.

- Estarás tarado Antonio, jamás me metería con unas de tus sobrinas — miro la poza

- ¿Entonces que haces aquí? — quiero contarle la hermosa india desnuda que me he encontrado, pero mejor no, quiero guardar esa imagen para mí ..

- Eh nada, vine a pensar un poco y mira — señaló el lugar — al parecer alguien llegó primero que yo ... — respiro profundo y noto como su cuerpo se relaja — ¿oye idiota y así me saludas ? 

Me sonríe y me abraza ..

- Lo siento amigo, es que me enteré que Gervasia está saliendo con unos de los peones de la Doña y eso me tiene un poco paranoico — acaricia su cabello mientras sonríe levemente — Cuéntame ¿Cómo te fue por allá en las tierras esas?

- Eh bien, a decir verdad muy bien, me encontré con algunos amigos y concreté algunas acuerdos — él asiente — mejor vamos a la hacienda allá podemos platicar ....

- Pero .... — lo veo como suspira y mira a los lados, suspira y luego asiente  —  si vamos.

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Bárbara Guaimarán.

Los dos hombres de mi vida ahora conversan en frente de mí, uno intenta encontrarme o verme por por los arbusto, y el otro solo sonríe, se ve inquieto por lo que acabó de pasar.

Con la adrenalina al cien no pensaba fríamente, me vestí como pude y apenas ví que se  alejaban, sali de allí, y con mis piernas aún temblando monte mi yegua y corrí lo más rápido que pude....

mientras cabalgaba a mi hacienda, varias preguntas llevaron a mi mente.

¿Cuándo llegó Santos?

¿Por qué Antonio no me dijo?

¿ Por qué Antonio llegó allá?

¿Acaso sabía que Santos iría a buscarme?

Todo esto está muy raro.

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