Cap 29 - Descubrimiento -

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Su voz es gruesa, un sonido que taló mis nervios, me quitó la respiración

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Su voz es gruesa, un sonido que taló mis nervios, me quitó la respiración.

- ¡Suéltame Santos Luzardo!

- No puedo, de hecho no quiero Bárbara - su respiración es espesa - verte nadar en la poza completamente desnuda me ah roto por dentro Bárbara..

Su aliento acaricia mis labios, sus manos se pasean en mi espalda, está esperando mi aprobación, está esperando que lo deje besarme, y aunque me resisto e intento soltarme se sus anchos brazos, caigo en sus pies.

Le doy acceso a mi boca, y este debora cada parte de ella con deseo y fervor, mis manos llegan a su cuello, mis dientes muerde sus labios y escucho como el gime, de un tirón me sube a su cintura, y me adentra en la poza, el se cubre hasta su cintura de agua y yo con deseo comienzo a quitarle toda su ropa..

- Se que estás molesta conmigo - me muerde los labios y yo jadeo- pero no puedo esperar un minutos más sin tus besos, tus ojos y mierda tu hermoso cuerpo - me aprieta a él y siento en mi zona su miembro latir- no tienes idea lo cuánto te eh deseado...

Yo no respondo, estoy concentrada en besar su delicioso abdominales, mis manos bajan hasta su entre pierna y comienzo a agitar, el jadea al sentir mis manos, cómo aún no estamos tan adentro de la poza, me bajo de su cuerpo y enseguida empiezo a lamer su miembro, sus gemidos son tan intensos, tan fuertes, tan varonil... El no espera por un minutos más, me sube de nuevo y comienza a penetrarme..

Por dios nuestros cuerpos, nuestros gemidos, su rapidez, aún estoy molesta con el, pero nuestro deseo, nuestras ganas son más grande que su rabia y la mía

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Por dios nuestros cuerpos, nuestros gemidos, su rapidez, aún estoy molesta con el, pero nuestro deseo, nuestras ganas son más grande que su rabia y la mía..

- ¿ Como sabía que estaba aqui?

- Alguien que quiere que seamos felices me contó y no esperé ni un segundo más. - gime en mis labios -

Se quién le dijo, la traidora de su tía .

Después de dicho encuentro, santos y yo continuamos en la poza, besándonos, dándonos amor, mi rabia se había desvanecido, ahora estoy con el, y lo deseo tanto o más que ayer ..

Adicto a ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora