En el llano existe una familia acaudala, conocida por todo el Arauca . "Las familia Varquero Guaimaran" es una de la mas pudiente en todo el llano.
Barbara es conocida por ser la mas hermosa de todo el Arauca y la más brava para lo negocios , L...
Cuando veo a Bárbara arrancar en la camioneta, camino hacia el bar donde los muchachos se encontraban.
Apenas entré me di cuenta,que todo era un desastre, habían sillas partidas por un lado, y chicas limpiando el lugar.
- ¿Que paso aquí? - pregunto mientras llego a lo muchachos -
- ¿Dónde estabas? - habla carmelito un poco alterado -
- Estaba con Bárbara ¿por que, que paso?
Entre ellos se miran, miro a los lados y me doy cuenta Santos no está.
- ¿Dónde está Santos? Le dije que me esperara aquí - sigo mirando a los lados -
- Pues se fue a buscarte como alma que lleva el diablo. - dice Pajarote -
- ¿Y eso que paso?
María Nieves se quita el sombrero, y mira a los muchachos.
- Habla compadre ¿Que paso? - alzó la voz -
- ¡Don Santos ya sabe todo! - lo miro confundido- Balbino le contó que salias con Bárbara - mi corazón se detuvo -
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- ¿Que? Esperen un momento - comencé a sudar frio - ¿Balbino le contó que Bárbara y yo estamos juntos?
- Cómo lo oyes Antonio, el patrón fue la burla de todos en esta pocilga, literalmente le dijo que te revolcabas con la Doña a sus espaldas.
- ¡Eso no es cierto! Jamás lo engañamos.
- Eso lo sabemos nosotros Toño, pero el patrón no, el pobre estaba de bastado.
- ¿ Y ustedes no le dijeron nada ?
- No, todo fue muy rápido, Don Santos empezó a golpear a Balbino y luego se fue corriendo del lugar. - carmelito agacha la mirada- intentamos aclararle las cosas pero nos llamó traidores.
Mi corazón se tambalea, se lo furioso que debe de estar, no me escuchará, no me va a entender.
¡Maldita sea!
Cuando miro a los lados, me encuentro de lejos a el perro de balbino.
Infeliz.
En varias zancadas llegué hasta el frente de el.
- ¡Maldito infeliz!- le di un puñetazo en su maldita cara- ¿Por qué le contaste a Santos? - otro golpe en su cara -
El hombre balbuceaba pero yo no entendía, o no escuchaba, la rabia me segó.
- ¡Pues tenía que enterarse en algún momento ! - se levantó y me empujó - Deberías de Agradecerme infeliz. - me devuelve el golpe -
