Sin preguntarle nada más al pequeño rubio, Horacio cargo en brazos al pequeño Alek y entraron a la casa, Horacio pensó que tan cerca habían tenido a Dex y nadie se percató. Sintió un escalofrío recorrer su cuerpo solo de pensar lo perturbador que era que alguien que no ves te estuviera observando. Se dirigían a la cocina cuando Aleksandra llego corriendo hacia donde estaban - Despertó el impostor y ahora mismo Greco y Gabriel están hablando con él... pero parece desorientado - les dijo exaltada -. Quédate con mi hermana, iré a ver que sucede - le dijo Volkov a Horacio a la vez que trotaba hacia las habitaciones bajo tierra pero el moreno no estaba muy convencido de eso. Aleksandra pareció darse cuenta y suavemente tomo en brazos a Alek de Horacio, quien le agradeció con una sonrisa leve y luego se apresuró en alcanzar al peligris.
Sentía que todo a su alrededor daba vueltas y la cabeza le punzaba, no sabía que estaba pasando y porque estaba en un lugar que desconocía. Intentó enfocar su mirada y se dio cuenta que del otro lado de unos barrotes estaba el líder del Aquelarre Konrad y por la mirada que le estaba dando definitivamente estaba en problemas. Trago saliva.
- Hasta que despiertas - Le decía Gabriel, cruzándose de brazos.
- Bienvenido de nuevo, se preguntará que hace aquí y eso es precisamente lo que nos gustaría saber, el porque - escuchó que le decía una voz. El Alfa Volkov. No entendía nada de lo que estaba sucediendo y le costaba mucho disipar la nube en su mente que hacía que evitará poder pensar con claridad. Sintió también que se le estaba secando la boca y sus colmillos punzaban; tenía hambre. Perfecto pensó, no solo no sé que hice si no que ahora tenía sed de sangre. - Llevas un día inconsciente Camilo, y por ver la creciente desesperación en tu mirada puedo deducir que te esta atacando la sed, así que antes de que empieces a sufrir por la abstinencia de sangre tienes que comenzar hablar - le dijo su líder con una voz filosa - el Alfa Volkov necesita respuestas como su gente, al igual que yo. Así que te concentras con lo que queremos saber antes de que empiece el conteo de abstinencia... y no quieres eso. ¿No? - le preguntó Gabriel. Con un escalofrío por el temor, se enderezó con dificultad y espero pacientemente lo que tenían que decirle y preguntarle. Camilo asintió suavemente con la cabeza.
- Como sabremos si no nos miente - escuchó que decía otra voz, levantó un poco su mirada y se percato que era el hermoso humano de la reunión.
- Mi compañero tiene razón. ¿Cómo sabremos que no nos mentira? - preguntó el peligris con una ceja alzada -. ¿Y que sugiere Alfa? Yo sé por la condición en la que se está iniciando que no se atreverá a engañar, pero es mi palabra contra la suya - comentó su líder. Camilo dio un pequeño suspiro, a pesar de la situación liosa en la que se encontraba, Gabriel aún confiaba en el pensó el vampiro. - Yo sé una... mi hermano - comentó el hermoso moreno.
- ¿Qué, el rubio? - preguntó Gabriel -¿Gustabo? - preguntó a la vez Greco preocupado.
- ¿Cuál es el problema?. Hay por favor Greco no me veas así, Gustabo esta perfectamente capacitado y a pesar de que salió herido, no hubiera pasado eso si la basura de la otra habitación no lo hubiera atacado por sorpresa y lo sabes perfectamente - mencionó Horacio a la vez que se cruzaba de brazos - el en su departamento de policía en NY es conocido por detectar cuando alguien miente o dice la verdad - dijo con un dejo de orgullo en su voz el moreno, sin embargo Greco frunció el ceño.
- No, él esta descansando. Encontraremos otra manera - murmuró molesto el barbudo. Horacio puso los ojos en blanco y suspiró.
- No me digas que hacer, puedes ser su compañero predestinado pero yo soy su hermano y lo conozco mejor que nadie, a pesar de la dificultad que se enfrentó no es alguien que quiere que lo protejan como si fuera débil. Es tu igual Greco - le dijo Horacio molesto. Greco se quedó en silencio pensando lo que dijo el hermano de su compañero y sin decir nada más salió de la habitación a por Gustabo.
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Los ojos del Alfa [En revisión]
RomansaLuego de que quien consideró un amigo le traiciona, volviendole alguien desconfiado y solitario, Horacio Pérez se esperaba muchas cosas menos enamorarse. Desde el primer momento en que sus miradas se cruzaron, sintió una conexión instantánea e inex...