❇️Tres años después de ese año en que los destinos de dos seres se unieron.
El Alfa Volkov se convirtió en una figura admirada por muchos y su manada se encontraba más fuerte que nunca; el poder que Volkov había adquirido llegó a los oídos de muchas criaturas, así como también sobre lo bueno y compasivo que era el líder de ojos rojos.
¿Cómo ocurrió esto se preguntarán?, pues verán, ciertos guerreros que admiraban y apreciaban mucho a su líder hicieron correr la voz sobre su poder, liderazgo y gran corazón. Por lo tanto, en cuestión de seis meses, la manada había recibido veinte cambiaformas de otras especies y manadas, pidiendo refugio por temor a los alfas y miembros de sus antiguas manadas. Por supuesto, el peligris no se negó y los recibió con los brazos abiertos junto con Horacio. Tener a un compañero híbrido había terminado de anular cualquier prejuicio que tuviera contra otros seres para el Alfa de ojos rojos y su manada.
La "Villa del Este" había cambiado, las casas de los miembros de la manada fueron remodeladas, se construyeron tiendas de conveniencia para que la manada no se viera con la necesidad de tener que salir de la villa si no querían. Crearon también un parque de recreación y juego para los cachorros e incluso la clínica de Aleksandra se había expandido un poco más, reclutando más especialistas en el área.
Al año de la llegada de Horacio a la manada, Aleksandra y Nikolai decidieron tener hijos, recibiendo al mundo tiempo después a dos hermosos mellizos que tienen actualmente ya dos años.
Ver a su cuñada tan feliz con sus hijos provocó que despertara en Horacio un anhelo muy profundo. Volkov lo notó y al sugerirle que adoptaran el moreno se negó, dandole como respuesta que queria someterse a un estudio experimental que estaba realizando Aleksandra sobre vientres artificiales para parejas del mismo sexo. El peligris se negó, no le parecía bien que el moreno se sometiera a tratamientos y medicamentos experimentales que pudieran alterar genética o físicamente el cuerpo de Horacio, ya que al ser un híbrido, no sabían cómo su cuerpo podría reaccionar negativamente [no habían muchos escritos antiguos que detallaran o hablarán sobre sobre la condición de los híbridos]. El moreno no estaba de acuerdo con eso, era su cuerpo y su decisión pero al ver el temor en los ojos de su pareja, dejó de insistir.
Le contó sobre eso a Gustabo. Al inicio estaba de acuerdo con lo que sea que quisiera hacer el moreno pero luego de escuchar y asimilar el punto de vista de Volkov, le dio la razón al peligris; no veía necesario que Horacio se sometiera a nada cuando tenía la opción de poder adoptar. El moreno se sintió triste al escuchar eso, pero no dijo nada más - No estes triste hermano, se que al final harás lo que tu quieras y esta bien, sabes que siempre apoyare lo que sea que hagas aunque no esté de acuerdo - le dijo el rubio mientras lo abrazaba - Cuando se te mete una idea a la cabeza nada ni nadie te hace querer cambiar de parecer, solo tú. Haz lo que tú quieras hermano. - El moreno le dió una sonrisa de lado y asintió, regresando un poco su buen estado de ánimo. Su hermano siempre lo apoyaba.
Gustabo al aceptar el llamamiento con Greco, se convirtió en un cambiaformas y despertó en él al Omega de la manada. El que tuviera sangre de ángel y que su compañero fuera un cambiaformas Beta no eran coincidencias, era sin duda el destino del rubio.
Se podría decir que todo estaba marchando como debía ser y todo tenía que estar como tenía que ser. Eran felices y Horacio no podía pedir más, pero en el fondo sabía que se mentía, tenía aún esa espina de querer someterse al estudio de Aleksandra. Al final decidió que lo mejor era por el momento guardar el secreto de su compañero.
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|Regresando al presente|Dio una última pincelada de óleo sobre la pintura cuando sintió unos brazos rodearlo por detrás, seguido de un suave beso en la parte trasera del cuello.
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Los ojos del Alfa [En revisión]
RomanceLuego de que quien consideró un amigo le traiciona, volviendole alguien desconfiado y solitario, Horacio Pérez se esperaba muchas cosas menos enamorarse. Desde el primer momento en que sus miradas se cruzaron, sintió una conexión instantánea e inex...