꧁𝓣𝓔 𝓞𝓓𝓘𝓞꧂. 🚨"EN PAUSA"🚨

𝘾𝘼𝙋𝙄𝙏𝙐𝙇𝙊 11༄

Desde nuestra primera noche, hace tres dias, el señor Min a venido todas esas noches a mi cuarto y me a hecho suyo incontables veces.
Hoy cuando desperté el ya no estaba a mi lado, algo que me causó asombro ya que siempre amanece abrazado a mi cuerpo, me levanté desnudo de la cama, ya se había hecho costumbre andar sin ropa cuando estamos a solas y fui camino al baño pero en el trayecto me detuve frente al gran espejo que allí hay, podía apreciar cada marca que tengo en mi cuerpo, algunas, las más antiguas se ven casi negras, otras algo moradas y las más recientes de color rosas, amo ver cada una de ellas, son como tatuajes que gritan que tengo dueño, que le pertenezco a Min Yoongi, el Alfa más apuesto y sexy que existe.
Una sonrisa se dibujó en mi rostro y mordi mi labio inferior recordando todo lo que había hecho conmigo la noche anterior, adoro cuando me trata con delicadeza pero me exita y me encanta mucho más cuando arremete contra mi con fuerza y sin compasión mientras golpea mi trasero sin piedad.
_ Aaaaaaaah necesito un baño, pero de agua fría, solo de pensar en el ya me siento caliente_ sonrei y me fui a la ducha.
Salí del baño con una toalla envuelta en mi cintura y con una más pequeña secaba mi cabello.
_ Aaaah _ deje escapar un grito debido a que me asuste al ver sentado a Min en la silla de la habitación y no me lo esperaba.
_Pasa algo señor? _pregunte curioso ya que su cara se veía más seria de lo común.
_Nada, solo problemas con el trabajo, ven _ dijo palmeando sobre sus piernas.
Yo me acerqué lentamente, no quería enfadarlo más, la cara que traía en estos momentos me asustaba, al parecer algo grave había sucedido.
Como el omega obediente que he aprendido que tengo que ser me senté encima de el, paso su mano por mi cintura y me atrajo mucho más a su cuerpo.
_ Te necesito más cerca, necesito sentir tu aroma, me tranquiliza_ mirándome a los ojos y sonriendo.
Yo pasé mis manos por su cuello y el enterro su nariz aspirando de mi olor, en verdad lo amaba.
De pronto se escuchó un toque en la puerta, sentí como Min gruño por lo bajo.
_Pase _ entonces pude ver a Nam asomarse _Cuantas veces tengo que decir que no me molesten cuando estoy con Jimin? _ decía molesto.
_ Perdón señor, pero... llego el señorito Taehyung y anda haciendo todo un escándalo por no recibirlo usted en persona, esta como loco dando gritos por todo el lugar, y usted sabe que nadie se atreve a decirle nada_decia el alfa con la cabeza media gacha.
_Ok bajo enseguida a calmarlo_ sonrio.
Yo no quería preguntar quién era ese tal Taehyung, pero la curiosidad me mataba.
_ Daddy_ dije por lo bajo_ Quien es ese chico del que hablan?_ me miró y arqueo una ceja.
_Alguien muy preciado para mi_ dijo sacándome de encima de el_ Vistete, luego vengo.
Se que Min Yoongi no es de muchas palabras y mucho menos da explicaciones pero yo me sentía celoso, al parecer ese chico era uno de sus tantos amantes y el más mimado.
Me vestí y decidí bajar, aunque estaba indeciso tenía que conocer a ese Taehyung, no me podía quedar con la duda, me pare frente a la puerta y tome una gran bocanada de aire para llenarme de valor, al final este sería mi último día con Min, mañana se vencía el plazo para entregarme así que me arriesgaría a ser castigado, aunque no se me dijo nada de que no saliera.
Mientras bajaba los escalones de aquel gran lugar pude percatarme de que Min estaba sentado en el sofá y a su lado un hermoso chico que le tenía los brazos pasados por el cuello, poseía una sonrisa inusual pero muy bonita, era una sonrisa cuadrada, era realmente despampanante.
Baje despacio y sin hacer ruido mientras escuchaba la conversación que mantenían.
_Te extrañe mucho Yoon_decia el Omega de pelo azul, acariciando con su nariz el rostro de Min.
_Yo también te extrañé pequeño, no sabes cuanto_contesto Min.
Mi corazón y pulso se comenzaron acelerar al ver aquella escena, parecían una pareja, una la cual parecía quererse mucho.
El chico alzo su mirada y me vio, de inmediato se puso de pie y puso sus brazos en su cintura en forma de jarro.
_Yoon no me dijistes que tenías otro chico_dijo mirándome de arriba a bajo.
_Lo olvidé pequeño, el es...
_Como te llamas?_me pregunto.
_Jimin_conteste en un susurro pero el pudo escucharme.
Se acercó a mi y me tomó de la mano arrastrandome frente a Min.
_Es hermoso, con este si te esmeraste, lo escogiste bien_rio_ Es un juguete de paso o se quedará más tiempo?
La pregunta me hizo enfurecer, hablaba de mi como un objeto así que me solté de su agarre y cruze mis brazos.
_Soy su juguete de paso, ya mañana me entregara_hable molesto.
Entonces vi como el rostro de Min cambio su semblante y sus ojos se oscurecieron, se levantó y se acercó a mi, acción que hizo que mi cuerpo temblará.
Senti un fuerte golpe en mi mejilla y fui a dar al suelo.
_Es un juguete de paso Taehyung, no conservo niños tan mal educados_lo escuche decir.
El chico del pelo azul se agachó a mi lado y agarró mi rostro.
_Estas bien?_me pregunto y yo asenti_No lo provoques eso no es bueno_me susurro.
Entonces sentí que me agarraron del brazo con fuerza y me levantaron, era Min, su cara reflejaba un gran enojo.
_Vete a tu cuarto y de allí no salgas, pronto iré, prepárate para tu castigo_aquellas palabras hicieron que se me erizara cada pelo de mi cuerpo y con la cabeza gacha me marché.
_No le hagas nada Yoon_pude escuchar que le dijo el peli azul.
_No te metas Taehyung tiene que aprender quien manda aquí.
Me aleje lo más rápido que pude y me encerré en el cuarto, el miedo se había apoderado de mi cuerpo.
"Que haría el señor Min conmigo"
Solo pasaron unos minutos y la puerta del cuarto se abrió de un tiron, Min entro echo toda una furia y yo solo me abraze a mis piernas rezandole a la madre luna porque no me dañará.
_Quien te crees que eres?_me levanto de la cama y me volvió a golpear_ Ahora aprenderás cual es tu lugar, me decía parado frente a mi, mirándome desde arriba_Ahora desvistete.
_Que?_pregunte confundido.
_Que te desvistas
No me dio tiempo a nada me levanto y me tiró a la cama, arrancando con furia mi ropa.
_Por favor, no lo volveré hacer_le decía mientras mis lágrimas rodaban por mis mejillas pero a el no parecía importarle.
Cuando ya me tuvo desnudo, me volvió a golpear.
_Ahora aprenderás.
Me puso boca abajo y enterró mi rostro en el colchón y sin preparación, ni piedad alguna me penetro.
_Aaaaaaaaaah, no, para no por favor, duele_ le suplicaba como podía.