꧁𝓣𝓔 𝓞𝓓𝓘𝓞꧂. 🚨"EN PAUSA"🚨

Capítulo 6

Mientras sus manos recorrían mi torso, su boca acariciaba mi abdomen con su humeda lengua y mi respiración se hacía cada vez mas pesada, era increíble de la manera en que mi cuerpo reaccionaba a sus toques y caricias, a pesar del miedo que sentia, ahora era una mezcla que no sabría explicar, porque aúnque no se esfumó por completo, mi mente estaba quedando en blanco, su besos bajaron aún más y con su boca daba pequeñas mordidas y lamia por encima de la escasa tela y mi miembro se comenzaba a despertar, levante un poco mi cabeza para ver lo que hacía, el alzo la mirada, en ella se podía ver claramente la lujuria.
_Te gusta lo que hago pequeño?_me preguntaba, mientras sacaba mi miembro y movía lentamente su mano de arriba hacia abajo.
_Aaaaaaah_mordia mi labio inferior pero no conteste, entonces sentí un apretón.
_Contesta_una sonrisa malisiosa se asomaba en la comisura de sus labios.
_Aaaaaah_gemi no solo por el placer, si no por el dolor que me causó aquello.
_Cuando pregunto me gusta que me contesten, me escuchastes_yo asenti_Entonces?
_Si, pero...aaaaaaah_ya no sabía ni que decir, todas las palabras se me juntaron sin poder completar una frase.
_Eres tan sexy, te ves tan delicioso, desearía que en estos momentos pudieras ver tu linda cara_sonrio.
Ya no sabía que hacía, no acabo de entender que este hombre que desde el principio solo me causó miedo, ahora me tenía perdido debido al placer que me hacía sentir al ser tocado.
Min seguía mimando mi hombría y yo comenzaba a sentir pequeños espasmos en mi abdomen bajo, algo de lo que el se percató, me dio una sonrisa y dejo de hacerlo, se puso de pie mientras me miraba, yo dejé escapar un gruñido en forma de insatisfacción y lo mire.

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El Alfa se encontraba de pie frente al pequeño Omega admirando la exquisita escena que tenía ante el, el chico se encontraba echo todo un desastre, su boca semi abierta y sus labios hinchados y rojos de tanto morderselos, sus cabellos rubios todos revueltos que lo hacían ver aún más sexy y lo mejor de todo es que sus lindos ojitos almendrados reflejaban una mezcla de confusión y molestia, era lo más bello que jamás había presenciado aquel mafioso.
Es cierto que por su cama habían pasados miles de omegas, betas y hasta Alfas, pero aquel rubio particularmente lo volvía loco desde el momento en que lo vio por eso acepto el trato con aquel tipejo, el aroma de aquel chico había invadido sus fosas nasales con tanta intensidad que hizo que su lobo que llevaba tiempo dormido reaccionara de inmediato moviendo su cola sin cesar, mentiría si dijera que no lo deseaba y lo mejor de todo es que podía hacer de él lo que quisiera, pero no quería sin que el Omega se sintiera a gusto con eso, no lo forzaría a nada, de sobra sabe que solo es un nuevo juguete con el que disfrutará mientras lo tenga con el, pero también averiguaria porque su lobo pedia por el, si su animal nunca se había comportado así, tenía que saber porque sentía la necesidad de protegerlo, de no dañarlo, si a el le encantaba torturar a las parejas que estuviese en ese momento en la cama, llegaba hacer cruel y despiadado hasta el punto de escucharlos rogar porque parara, hasta verlos llorar con desesperación, pero con este pequeño fue diferente, sintió como su lobo le gruño en desaprobación cuando lo golpeó y al ver sus lágrimas aullaba y pedía por abrazarlo, pero Min es un mafioso, un hombre frío y despiadado, no permitiría que un Omega lo cambiara ahora, por eso aunque su animal no quisiese hacerlo sufrir su lado humano se mantenía firme y cruel como debía de ser, ingnoraba lo que le pedia su Alfa, el era Min Yoongi el mafioso más temido y respetado de toda corea, así que aunque no lo forzaría a estar con el, tampoco demostraría debilidad.

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_Tengo cosas que hacer_dijo arreglando un poco su ropa, para salir.
_Yo... perdone si hice algo mal_aunque sentia miedo de lo que me hiciese no quería morir, así que estaba dispuesto a dejarme hacer lo que quisiese, cuando lo vi levantarse.
_No has echo nada mal, esto solo es un pequeño castigo por lo que hicistes_me contesto mirando de medio lado y dándome una risa sarcástica, me quedé atónito y el solo salió del cuarto con la mayor calma del mundo.

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Cerré la puerta del lugar y deje caer mi cabeza hacia atras apoyandola en la pared, que era lo que hacía este maldito Omega conmigo, tuve que contenerme demasiado para no tomarlo allí mismo y al verlo tan sumiso pensé que no lo lograría, pero no quiero maltratarlo, si me ciega la lujuria se que le haré daño, es perfecto ese pequeño y lo quiero solo para mi, así que hablaría con Jackson, le perdonaré la deuda y me quedaré con el Omega, pero ahora tenía un problema entre mis piernas y tenia que darle solución, dolia demasiado.
_Namjoon_grite buscando a mi guardaespaldas.
_Si señor_lo vi aparecer de la nada, a veces este tipo me asusta, después de tantos años es más que mi guardaespaldas, lo veo como amigo, es el ser más fiel y confiable que he conocido, pero parece un fantasma, cuando menos te lo espera aparece.
_Busca con quien desahogarme_el sabía a que me refería.
_Es bastante tarde_me respondió mirando la hora.
_No me importa de dónde la sacaras Namjoon, pero lo necesito ahora o no me podré contenerme_el asintió, sabía lo que le decia_Ve a ver a Jackson a su negocio, allá sobran putas.
_Que... bueno, este, omega, bet...
_Cualquier cosa Nam pero que sea ya, mientras me dare una ducha de agua fría, para ver si se me alivia un poco.
Terminando de dar mis órdenes me diriji a mi cuarto y entre directamente a la ducha, aquel pequeño me había dejado demasiado caliente, sentí como el agua recorría mi cuerpo y mi erección dolía cada vez más por lo que baje mi mano hacia ella, para aliviarme un poco, mientras me masturbaba solo venían imágenes de Jimin a mi mente, aquella piel aterciopelada, tan blanca y suave, sus gruesos labios, con un ligero rosa en ellos, sus ojitos almendrados mirándome con miedo pero a la misma vez con lujuria, tan dispuesto, tan sumiso, tan mío, todo aquello hizo que me emocionara aún más y mi mano subía y bajaba aún más rápido, me lo imaginaba debajo de mi gritando mi nombre y gimiendo de placer y fue cuando sentí los típicos espasmos de que me correría, así que aumente un poco los movimientos y mi esencia salió disparada, mientras gritaba su nombre.
_Jimin aaaaaaaaaah!
Había sido la mejor corrida de mi vida, a pesar de no acudir mucho a mis manos para darme placer, solo de pensar en aquel chico hizo que todo fuera especial, salí del baño y me seque, solo me puse la parte de abajo de mi pijama de seda color negro, me serví un trago y me senté a esperar, aún necesitaba mas.
Senti que tocaron a mi puerta y di la orden de que entraran, Nam traía consigo a un Omega, un chico de unos veintitantos años,  rubio y algo delgado, al parecer trato de buscar a alguien parecido a Jimin pero jamás nadie superaría su belleza, camine a su alrededor mirándolo y le hize una señal a Nam para que saliera.
_En que puedo servirle Señor?_me dijo con voz sensual, algo que no me gustó y no se porque.
_Tu solo calla, desvistete y ponte en cuatro en la cama, de lo demás me encargo yo.