Pol había mencionado que la alarma de su móvil sonaría a las cinco y media de la mañana así que no tuve más opción que poner el mío media hora antes y rezar para oírle sin que él despertase, no sé qué santo me ayudo, pero lo logre. Abandoné el colchón y él se reacomodo en el espacio libre, salí de la sala y fui a la cocina a preparar el desayuno, después de lo que había hecho por mí y de mi estúpida reacción lo mínimo que merecía era que lo despertase del mejor modo posible. Aprovechando los alimentos naturales de Antón y sabiendo que no se despertaría para montarme una escena, cocine unos panqueques de avena, banana y mix de semillas. Regresé hasta el colchón que estaba junto a la ventana, dejé la bandeja en el suelo y esperé que faltase sólo un minuto para que su alarma sonase para despertarle depositando suaves besos en su mejilla y su cuello.
Pese a estar recién levantado Pol seguía teniendo cara de agotado cuando, sorprendido y bromeando porque yo hubiese amanecido antes de las diez de la mañana, se sentó a desayunar. Me parecía un exceso que se levantase tan temprano para ir a currar a un apartamento por mucho que tuviese que entregarlo a tiempo y cuando lo mencioné acabo confesando que antes de ello planeaba ir a correr por el paseo marítimo. Me pidió que lo acompañase, pero por mucho que insistió no consiguió darme argumentos suficientemente solidos que justificasen salir a la calle a las seis de la mañana para correr sin sentido, por lo que no tuvo más remedios que partir solo. Un rato más tarde me envió al móvil una foto de la playa vacía y el mar sereno detrás: "Tu te lo pierdes" decía su mensaje al que respondí con un emoji dormido, aunque ya me había sentado en el balcón para meditar.
Fui a almorzar a casa de mi hermana y pasé la tarde jugando con ella y Gerard. Cuando Gina regresó del CosmoCaixa, nos saludó sin mucha simpatía y salió al aire libre con un cigarrillo encendido en una mano y una copa de vino en la otra. Esa actitud sólo significaba una cosa: llevaba un mal rollo multiplicado por mil y como era mi especialidad escucharla, me serví una copa y la seguí. Lo primero que hizo fue retarme por las ideas que le estaba metiendo a Mina en su cabeza: "Se pasa el día diciendo que es bisexual" protestó y a mí se me escapo una risilla que apague al ver su mirada cabreada. Estaba claro que me estaba comiendo un marrón que no me pertenecía, pero aun así la deje desahogarse, media hora más tarde y con algunas lágrimas en sus mejillas acabo confesando que la relación con Patricio no estaba bien, que no iban a durar mucho tiempo más y supe que no estaba lista para afrontar un nuevo desamor.
Le propuse llevarme a Mina, después de todo era viernes y aunque no estaba en mis planes ya que la Yaya aún no había regresado, podríamos cenar juntos y tener un nuevo día para nosotros solos y, de ese modo, permitirle a Gina tener la tranquilidad para poder tumbarse en la cama por horas para lidiar con sus problemas personales. A la pequeña le moló la idea y rápido se puso a preparar su mochila con ropa y juguetes, veinte minutos más tarde su madre nos despidió en la puerta agradeciéndome el gesto. Eran cerca de las seis de la tarde así que le propuse a Mina ir a buscar a Pol y a ella le pareció super guay, nos dirigimos a pie al segundo apartamento en que él estaba currando y cuando estuvimos allí le envié un mensaje informándole que su horario de trabajo había finalizado, que lo esperábamos abajo para ir al parque y que no aceptaríamos un no por respuesta.
Se demoró unos treinta minutos en acabar la mano de pintura que estaba dando, cambiarse y bajar. Mina corrió hasta él y se colgó de su cuello, con ella a upa se acercó a mi para darme un beso y yo le corrí mi rostro saludándolo en la mejilla, él se mordió el labio meneando la cabeza. Se quejó de que hubiésemos interrumpido su trabajo y dijo que aún le quedaba un tercer piso al que ir a currar, pero le asegure que el dueño de aquella habitación le daba el día libre. Fuimos al parque y mientras Mina corría hacia los juegos Pol aprovechó para darme un buen beso. "¿Hasta cuándo tendré que saludarte en la mejilla frente a Mina?" preguntó con tono de protesta, me encogí de hombros y revoleé mis ojos como respuesta. Luego de ir por unos helados nos despedimos de Pol, él quería venir a cenar con nosotros, pero yo insistí para que fuese a descansar, la pequeña no lo dejaría en paz y él estaba agotado.

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Yo, Bruno Bergeron
FanficBienvenidos/as !!! Aquí encontraran una historia ficcional basada en las series televisivas "Merli" y "Merli Sapere Aude", cuyo creador original es Héctor Lozano. Esta narración busca trazar una continuidad desde al final de MSA al epilogo de Merl...