Así pasaron los días, sin alguna noticia ni novedad. Llegó año nuevo y fue una noche silenciosa. Tranquilidad y soledad. Ese sentimiento que te indicaba que todo había terminado, mismo que fue confirmado esa misma mañana. Le llamó para verse en aquella plaza donde le había dejado plantado la última vez.
De camino, Gold pensaba en todo lo que habían pasado juntos esos últimos meses. Las risas, las peleas, las largas charlas. Todo había sido maravilloso. Pensar en aquello le hizo sentir un escalofrío recorrer por toda la espalda, no sabía si era por el frío o porque sentía que cada lagrima que salía de sus ojos era como nieve que cae al llorar.
Se detuvo un momento a limpiar las gotas saladas que caían por sus mejillas, tomó una gran bocanada de aire para tranquilizarse un poco. Miró a su alrededor contemplando el paisaje antes de que su compañero llegara.
Se estuvo preguntando todo el camino sobre aquella noche, esa noche en la que no llegó. No fue por gusto, pero la verdadera razón era aún más estúpida. Se odió así mismo por lo que le hizo, por ser un idiota y cobarde. Era un recuerdo que le atormentaría por mucho tiempo. Volvió a caer en ese abismo de pensamientos que no lo llevaban a ningún lado. Incluso, hasta le mintió, bueno, fue una verdad a medias...
—Qué estupidez...
Se sentó en una banca junto a unos jardincitos con flores amarillas bañadas en nieve que apenas dejaban ver la forma de sus pétalos. Apreció por unos segundos aquella planta como si fuera lo más interesante del lugar. Esa flor lo sumergió de nuevo en sus recuerdos, pues era muy similar a las que había comprado para él aquel día. No podía creer que fue tan tonto para no darse cuenta de sus sentimientos hasta ese día, que tuvo miedo de acercarse... Porque sí... El albino si llegó al punto de reunión, y fue entonces que lo vió, sentado en la misma banca donde estaba sentado ahora mismo, con dos cafés en mano. Tan hermoso y radiante. Tan perfecto. Y él como un idiota escondido detrás de un árbol con un ramo de rosas amarillas.
Verlo esa noche allí, lo hizo entender que lo quería, mucho más de lo que creía. Y tuvo miedo, miedo de arruinar todo, fue así que tomó la decisión de dar vuelta y regresar a casa, tirando aquél ramo en un bote de basura. Y como si su miseria no fuera suficiente encontró a la mujer más odiosa del planeta quién se apareció en la puerta de su casa para entregarle su billetera que "perdió" ese día. Tragó en seco al creer que ella pudo haber encontrado algo que los delatara. Pero no estaba seguro de eso, debido a eso olvidó el tema.
El sonido de unos pasos lo dispersó de sus pensamientos, en unos segundos una sombra se posó frente a él tapándole los rayos del sol matutino. Dirigió su vista al chico frente a él que tenía una expresión tranquila. Lo miró con detenimiento, quería guardar en su memoria cada rasgo y facción de su cara para no olvidarlo jamás. Porque esa sería la última vez que iba a verlo. No quería olvidarlo, así que grabó su imagen en él.
—¿Para qué querías que nos viéramos? —Preguntó el azabache sentándose a lado del albino.
Gold se mantuvo callado unos segundos, le era difícil contestarle con ese nudo en la garganta y las lágrimas amenazando con salir de nuevo. Carraspeó al cabo de unos minutos y se reincorporó en su asiento.
—Quería decirte que... —Desvió la mirada al suelo para tomar fuerzas —Yo... Te libero de tu contrato.
Aquellas palabras dejaron con la boca abierta al pelinegro, tartamudeó un poco pero no pronunció palabra alguna.
—¿Q-Qu-
—No tienes que decir nada, tu deuda ya fue saldada con tu trabajo duro. Yo ya cumplí con mi parte, por eso, he decidido que esto es lo mejor.
—¿Tu parte del trato? —Ladeó su cabeza con confusión, tratando de encontrarle sentido a sus palabras recordó el día en que hablaron sobre las condiciones del contrato, Gold lo mencionó ese día:
—¿Y cuánto durará esto?
—Hasta que encuentre a alguien con quien quiera casarme de verdad...
—¿Lo recuerdas? —Fred asintió con temor —Bueno, pues eso.
—¡¿Cómo qué eso?! —Gritó molesto el azabache asustando al albino —D-Digo, ¿c-como que ya conseguiste a alguien...? —Dijo en un hilo de voz apenas audible.
—Pues sí... Conocí a alguien —Gold rascó con nerviosismo detrás de su cabeza —En una biblioteca, ella y yo tenemos gustos similares...
Fred agachó la cabeza, la voz del albino comenzó a escucharse lejana, le dolía mucho el pecho, sintió su cara ponerse caliente, su corazón dolía, sintió que comenzó a latir tan rápido que juraba que Gold podía escucharlo. No podía creer que lo haya reemplazado tan rápido, pero ¿por qué se sentía triste? Si ya lo sabía, todo era momentáneo, estuvo de acuerdo con eso.
—Entonces le pedí que saliéramos, ella aceptó y nos la pasamos súper bien. Después de eso la fui a visitar a su casa y me presentó a su-
—Ya es suficiente... —Musitó. El mayor calló.
—¿Estás bien con eso? —Preguntó preocupado el albino.
Fred alzó la cabeza para conectar sus miradas. Estaba esforzándose mucho por no dejar salir las lágrimas, tragó saliva y torció la boca en una sonrisa.
—Claro, me alegra escuchar que eres feliz.
Gold tenía mil y un preguntas en su cabeza: ¿de verdad Fred estaba de acuerdo con eso? ¿por qué no está enojado? ¿esto era lo correcto? ¿por qué le dolía su indiferencia? ¿por qué? ¿por qué? ¡¿Por qué no hace nada al respecto?!
—Fue un placer coincidir, adiós. —Dicho esto el pelinegro se levantó y comenzó a retirarse del lugar.
Gold se quedó allí sentado, sabiendo que Fred se había ido, que no volvería y que no pudo detenerlo al final. Y solo pudo ver que se alejaba cada vez más, desapareciendo, sin mirar atrás.
Se preguntó si el tiempo lo haría olvidar. Si el tiempo sanaría sus heridas...
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.—Hey, sí consideras que aún no es tarde, tu y yo podríamos estar juntos.—
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.¿Y qué es de ti? Yo no sé. Quiero saber si realmente estás bien, no podré olvidarte, ¿separarnos es lo que debió suceder? El dolor que tengo por no verte más, no sé... cuando se irá...
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Qué idiota fue creer que ese amor se iría al terminar.
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"El Contrato" ||GoldFred||
Fanfiction"En los contratos está prohibido el amor" Fred Fazbear es un chico con grandes problemas en su vivir cotidiano. Cada día lucha para salvar a su hermano Freddy que se encuentra en estado crítico en un hospital debido a una terrible tragedia comprendi...