Toda la tarde se fue en un abrir y y cerrar de ojos para los hermanos Fazbear, habían comenzado a platicar como si nunca hubiera pasado nada, la confianza que se tenían volvió a ser la misma y reían por cualquier estupidez que decía el pelinegro.Freddy estaba contento por poder ver a su hermano otra vez, se percató del tiempo que llevaban sin hablar así que no desperdiciaría un momento más para saber todo lo que su tonto hermano había echo en este tiempo.
–¿Qué dices? –Río con ganas el castaño –¿De verdad también trabajaste ahí?
–¡Por supuesto! Pero la verdad no te lo recomiendo... Es un lugar horrible y la gente es desesperante –Contestó en un tono molesto, Fred relataba sus experiencias de trabajo a su hermano y no había ninguna en la que no se quejara.
–¿Y que pasó? –Preguntó con curiosidad el de piel morena.
Como amaba las historias de Fred, su forma de contarlas y las estupideces que hacía le daban años de vida.
–Bueno... Le dije "Señora, yo no tengo la culpa que se haya equivocado de función, así que dese la vuelta y vaya a mirar apocalipsis zombie acabo que es casi lo mismo que Bambie"
–JAJAJAJA –Terminó por estallar en risas el pequeño castaño, dioooos Fred definitivamente se llevaba el premio al peor taquillero de la historia. –Dime que no la vio –Dijo mientras secaba una lágrima de sus ojos.
–Pues... –Puso su mano en su mentón en forma pensativa, ni siquiera lo recordaba. Freddy le dio un codazo y volvió a reír.
–Eres malvado –Sus mejillas se coloraron, tanto reír le había producido calor.
–¡Ah ya me acordé! ¡Si! Si la vio –Sus ojos se llenaron de maldad y una sonrisa traviesa se asomó por los labios del azabache –Después salió toda traumada, puso una queja y por eso me despidieron, vaya señora.
–Eres todo un desastre... –Los párpados del castaño se cerraron lentamente y sonrió. –Enserio te extrañe, tonto... –Fred le miró enternecido y se acercó para mirarlo mejor. –¿En qué dices que trabajas ahora? –El pelinegro se puso más pálido de lo que era y desvío la mirada.
–¿Acaso eso importa? –Observó con detenimiento la puerta y empezó a jugar con sus dedos nervioso, Freddy abrió los ojos y lo miró extrañado –¿Quieres algo de beber? En la cafetería tienen un jugo muy bueno...
–Intentas evadir el tema y yo no te voy a dejar... –El ojiazul se giró lentamente, lo más que su cuerpo pudo soportar y tomó una de las manos del azabache. –Es extraño... Y a mi no puedes engañarme. Fred... ¿De dónde demonios conseguiste esa absurda cantidad de dinero? –Freddy miraba acusatoriamente a su hermano, le fulminó con la mirada en busca de una respuesta. Porque sí... El castaño era conocido por ser una persona perseverante y decidida. Era muy observador y perspicaz, y de ningún modo cedería ante la terca personalidad de su hermano.
–¿Por qué la pregunta? –Sonrió confiado, no, Fred no cedería esta vez.
–¿Por qué no respondes? –Freddy le devolvió la sonrisa.
–¿Para qué quieres saber?
–¿Por qué no me quieres decir?
–¿Acaso no confías en mi?
–¿Acaso tú no confías en mi?
–Podría hacer esto todo el día...
–Yo también.
Fred abrió su boca para reprochar ante esa última respuesta, pero la puerta de la habitación fue abierta por uno de los enfermeros.
–La hora de visitas ha terminado.
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"El Contrato" ||GoldFred||
Fanfic"En los contratos está prohibido el amor" Fred Fazbear es un chico con grandes problemas en su vivir cotidiano. Cada día lucha para salvar a su hermano Freddy que se encuentra en estado crítico en un hospital debido a una terrible tragedia comprendi...