Los planes del plan improvisado por fin estaban terminados. Al parecer todo estaba en orden y estaban a punto de cometer posiblemente la peor de las ideas.El rubio tenía luz verde para saltarse la cena de navidad de su familia debido a que de la noche a la mañana le dio una temperatura que ya veía a San juditas tadeo. Se quedó en la mansión custodiado por el buen mayordomo de cabellos rosados.
Gold se estaba arreglando para ir al encuentro familiar, suspiró por milésima vez ese día. No quería asistir pero no tenía de otra. Le mandó un mensaje al azabache para confirmar que todo estaba en orden.
Ayudó al rubio a salir por la ventana mientras todos estaban ocupados para irse a casa de su tía.
Fred estaba impaciente, miraba a cada minuto la hora en su celular, Freddy notó su comportamiento extraño. Se acercó a él para preguntarle si todo estaba en orden y obtenía siempre la misma respuesta. Derrotado se fue a la cocina para revisar que todo estuviera en orden.
En ese momento la puerta de su apartamento fue tocada con suavidad. El castaño se quitó los guantes de cocina y corrió a abrir la puerta.
Al abrirla frente a él estaba aquel chico rubio de buenos modales con una sonrisita nerviosa, las mejillas coloreadas y en su mano una rosa roja junto a una pequeña bolsa de regalo.
Freddy miró en shock la escena, no podía pronunciar alguna palabra, simplemente se quedó con la boca abierta. Golden se acercó, tomó una de sus manos y la llevó a su boca para depositar un casto beso.
La cara del castaño se encendió de colores hasta la orejas y su corazón comenzó a latir con rapidez. Intentó hablar pero las palabras no salían de su boca, no se entendía nada, eran sólo balbuceos tontos. Su reacción hizo reír al rubio que le miró con mucha ternura.
—Hola Freddy —Saludó como si nada
—H-H-Ho-l-la —Murmuró el castaño.
—Lamento llegar así sin avisar, es solo que estaba ansioso por verte y no podía esperar más.
El castaño ladió su cabeza con confusión, sus sentidos le habían volado la cabeza y no podía procesar las palabras del chico de ojos color avellana.
—Sé que estás ocupado, hiciste planes para hoy pero... —Tomó aire y valor para continuar —Me gustaría saber si quisieras acompañarme a ver el show en vivo que estará en algunos minutos en el centro de la ciudad.
—¿Q-Qué? ¿J-Justo ahora?
—¡Sí por favor! ¡Es un evento único! Será ahora o nunca
El castaño dudoso dirigió su mirada hacia adentro del departamento buscando la mirada de su hermano. Cosa que no encontró por ningún lado.
—Es que... —El ojiazul rascó su nuca con nerviosismo —Hoy es víspera de navidad y tengo algunos planes aquí con mi hermano... Pero maña-
—¡No! —Le interrumpió —D-Digo... Perdón, tiene que ser ahora por favor, solo será un ratito, te lo prometo, después te dejaré aquí y pasarás el resto del día con tu hermano ¿qué te parece?
El castaño seguía dudando mucho de las palabras del rubio, no quería dejar a su hermano por alguien a quien ni siquiera conocía bien. Ese joven llamaba mucho su atención, sin embargo, en su corazón sólo deseaba pasar tiempo con Fred y nada más que con él.
En eso un pelinegro se acercó a la puerta y tomó el hombro de su hermano llamando su atención.
—Vamos Freddy, no te preocupes por mi. Mira que vino bajo la nieve para que lo acompañes. Tendremos toda la tarde para nosotros —Intentó convencerle con una sonrisa forzada, estaba muerto de nervios.
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"El Contrato" ||GoldFred||
Fanfic"En los contratos está prohibido el amor" Fred Fazbear es un chico con grandes problemas en su vivir cotidiano. Cada día lucha para salvar a su hermano Freddy que se encuentra en estado crítico en un hospital debido a una terrible tragedia comprendi...