Era un nuevo día, Fred se había levantado apenas hace unos cuantos minutos. Ahora mismo se encontraba preparándose para ir a ver a su hermano. Con una enorme sonrisa en su rostro abrochó sus zapatos y salió de su casa.Acababa de iniciar invierno, por lo que se podía mirar por todas partes personas abrigadas de pies a cabeza. El ambiente era fresco y los colores predominantes en las calles eran tonos azules y blancos. Comenzó una pequeña brisa que de a poco se convirtió en pequeños copos de nieve. Si, era nieve. Pasaban tan solo minutos de las 10 de la mañana y todo marchaba bien.
Con toda la calma del mundo Fred cruzó la calle y en la esquina se quedó admirando el paisaje, con tan solo un mes para navidad, ya había decoraciones por todos lados, sin embargo, lo que más llamaba la atención del pelinegro era el enorme árbol de navidad que recién estaban comenzando a instalar en el centro de la plaza principal de la ciudad. Aún no era nada concreto, pero el tamaño era monstruoso.
Poco después retomó su camino hasta llegar al hospital. Entró y se dirigió a la resepcion.
–Hoy llegaste temprano, ¿A qué se debe el milagro? –Preguntó risueña la joven que atendía.
–Bueno... A veces se me da por hacer bien las cosas, aunque no es muy seguido. –Ambos rieron y ella le entregó una hoja para que la firmara.
–Aún no inicia la hora de visitas como bien sabrás...
–Usagi... –Le reprochó a la peliazul.
–Vale, vale... –Recibió la hoja de vuelta –Pero que nadie se entere ¿Ok? –Fred sonrió cómplice y se retiró.
Al abrir la puerta de la habitación de inmediato sus ojos se posaron en aquella cabellera castaña. Freddy miró a Fred y sonrió. El pelinegro se introdujo en la habitación y cerró la puerta, camino hasta llegar al lado del ojiazul y se sentó en una pequeña silla.
–Hola mugroso –Sonrió.
–También te extrañé bobo –Freddy codeo a su hermano y soltó una risa. –¿Y bien?
–¿Bien qué? –Preguntó alzando un ceja sin entender.
–¿Me contarás sobre tu "trabajo"? –Dijo con obviedad el castaño.
–A-Ah que bonito día...
–Fred... –Dijo molesto, él por su parte suspiró.
–Mira Freddy, no sé porqué te preocupas.
–Solo quiero saber si lo que estás haciendo puede perjudicarte... –Fred guardo silencio durante unos minutos meditando "¿Acaso el contrato que había firmado podría usarse en su contra? Nah... No pasaría nada, todo estaba bien..."
–Jugué bien cartas, todo va a estar bien –Dijo con seguridad. Se detuvo a pensar nuevamente "¿Esto contaba como fraude? ¿Podía ir a la cárcel? Después de todo estaba interfiriendo con una de las empresas más grandes del país... " Sacudió esos pensamientos de su cabeza y dio el tema por terminado –Mira, mejor veamos televisión, es educativa –Tomó el control de una de las cajoneras y la encendió. Freddy solo miraba atento sus movimientos, tenían el presentimiento de que algo le ocultaba pero dejó de darle importancia para ahora mirar aquel aparato con luces.
Pasaron como aproximadamente una hora y media viendo caricaturas, se sentían como una familia de nuevo. Perdieron mucho tiempo de su niñez y era el momento de recuperarlo.
Justo ahora había una pausa comercial así que decidieron seguir hablando.–¿Dejaste la escuela o te expulsaron?
—Yo me fui por mi propia voluntad Freddy –Dijo con orgullo.
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"El Contrato" ||GoldFred||
Fanfic"En los contratos está prohibido el amor" Fred Fazbear es un chico con grandes problemas en su vivir cotidiano. Cada día lucha para salvar a su hermano Freddy que se encuentra en estado crítico en un hospital debido a una terrible tragedia comprendi...