Víspera de navidad... Una fecha muy esperada por muchísimas personas. Familias reunidas, preparativos concluídos, ansias y felicidad depositadas en cada una de las personas de la ciudad, niños emocionados hasta el alma para la fiesta. ¡Todo un hermoso espectáculo de luces! El clima perfecto. Una maravilla sinceramente.
A tan solo 24 horas de Navidad.Sí.
La fecha favorita del año.
¿Para ti no? Pinche grinch amargado.
En fin, era sábado por la mañana, y el clima pintaba estupendo para un increíble día. Un feliz y carismático castaño salió de su casa para terminar las compras para esa noche. Se paseó con total calma por la calle hasta darse cuenta del alboroto que se encontraba cruzando la calle, que para su desgracia, era justo el lugar a donde se dirigía...
El centro comercial era un total caos, estaba a reventar! La gente empujándose para entrar, los policías intentando controlar la situación, la señora gorda metiéndose en la fila para pagar. ¡Qué desastre! Freddy de solo mirar tal espectáculo frente a sus ojos dio media vuelta dispuesto a irse... Ah, pero le gusta dejar todo al último ¿verdad? Al girarse se encontró con otra tienda, que si bien no estaba tan repleta de gente como el Mall, si había bastante gente exijiendo ser atendida en caja, y por lo que Freddy pudo darse cuenta ¡Solo había un trabajador atendiendo! ¿Pero cómo puede si quiera pensar que eso es posible? ¿Siquiera era humano eso? La pobre chica que atendía aquella boutique corría de un lado a otro tratando de dar abasto a tantos clientes.
Freddy siempre ha sido muy servicial, amable y le encantaba ayudar a las personas, así que no pudo evitar sentirse mal por aquella chica. Miró su celular para ver la hora, confirmando que efectivamente todavía era temprano... quizás podía pasar a darle una mano a la pobre joven en apuros. Damas y caballeros, Freddy al rescate.
–¿Necesitas ayuda? –Sé acercó a ella con una cálida sonrisa pintada en sus labios, la rubia al verlo fue como si estuviera mirando a un ángel guardián enviado por Dios para ayudarle.
–A-Ah, s-sí... –Aún confundida por la situación aceptó la ayuda de aquel chico de ojos azules que se encontraba parado a su lado.
–¡Bien! Dime... ¿Cómo puedo ayudarte?
~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~
–¿De qué estás hablando ahora? –Un molesto pelinegro que atendía el celular comenzó a caminar en círculos por toda la habitación.
–Por favor... Sabes que no te pediría esto si no fuera importante... –Se escuchó del otro lado la voz de alguien que parecía estar inquieto.
–Gold... No puedo... No hoy –Suspiró mientras cerraba sus ojos con fuerza, tenía muchos planes para esta noche que simplemente no tenía opción de ayudar a su "compañero de trabajo-jefe" –Tengo cosas que hacer y Freddy cuenta conmigo hoy...
Se escucha un suspiró ahogado del otro lado de la línea, fallo tras fallo sólo podían pensar en eso.
–Lo sé... Lo lamento mucho... Per-
–¡Si realmente lo lamentas no me estarías llamando! –Gritó ya hastiado.
–Fred por favor... Sólo serán 2 horas, es todo lo que te pido.
–¿Cómo puedes pensar que puedo estar en dos lados a la vez? ¡Es físicamente imposible! No tengo un double-gánger.
ESTÁS LEYENDO
"El Contrato" ||GoldFred||
Fanfiction"En los contratos está prohibido el amor" Fred Fazbear es un chico con grandes problemas en su vivir cotidiano. Cada día lucha para salvar a su hermano Freddy que se encuentra en estado crítico en un hospital debido a una terrible tragedia comprendi...